La postura sobre el referéndum sigue siendo el gran obstáculo entre el Gobierno central y el Govern catalán. Sin embargo, este 21 de diciembre contrasta notoriamente con la misma fecha en 2017, cuando Cataluña celebraba elecciones impuestas por el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, con la Generalitat intervenida por el artículo 155.

El 21 de diciembre de 2018, durante los primeros meses del Gobierno de Pedro Sánchez, marcó un cambio de enfoque. Con el objetivo de rebajar la tensión en Cataluña, se iniciaron gestos de acercamiento, como la celebración de un Consejo de Ministros en Barcelona. Aunque la foto oficial contrastaba con las protestas en las calles, este episodio simbolizó un intento de diálogo.

El 21 de diciembre de 2019, las protestas persistían, esta vez por la sentencia del procés. Cuatro años atrás, Barcelona clamaba por la libertad de los líderes independentistas en la cárcel. Un año después, Roger Torrent convocaba elecciones tras la inhabilitación del expresidente catalán Quim Torra. A pesar de la victoria del PSC, los independentistas seguían sumando, apostando tanto por la vía del diálogo como el presidente del Gobierno Pedro Sánchez.

Actualmente, la situación es diferente. Los encuentros y el diálogo entre Gobierno y Govern ya no sorprenden. Sánchez y Pere Aragonès se reunieron este jueves en una Barcelona prácticamente sin protestas. Tras más de una hora de conversación, han llegado a acuerdos y se han emplazado a reunirse nuevamente en el primer trimestre de 2024. Desde aquel 21 de diciembre de 2017, con el artículo 155, la situación entre Cataluña y España ha experimentado un cambio significativo.