Se llama Gulnara Karimova y es conocida como la 'princesa de Uzbekistán'. Hace unos años lo tenía todo. Se codeaba con las estrellas de todo el mundo, era inmensamente rica y podría haber sido la heredera de su país. Pero la justicia de Suiza le ha acusado ahora de ser la jefa de una organización criminal internacional que estuvo activa entre 2001 y 2013. Pero, ¿quién es 'la princesa de Uzbekistán'?

Actualmente, es más correcto llamarle: la princesa caída de Uzbekistán. Lo de princesa le viene porque es la hija del ex dictador uzbeko Islam Karimov, que estuvo en el poder durante 26 años, y apuntaba a ser su sucesora. Y lo de caída, porque está en la cárcel. Sin embargo, Karimova hace poco más de diez años, lo era todo en Uzbekistán. Se graduó de la Academia de Matemáticas Juveniles de Taskent en 1988. Y de 1998 a 2000, asistió a la Universidad de Harvard, donde obtuvo un máster en estudios regionales. Era multimillonaria (gracias al poder de su padre), estrella de pop (llegó a ser candidata de Eurovision), diseñadora de ropa y de joyas, y hasta tuvo un perfume propio. Era toda una estrella en Asia Central.

Y como toda estrella, sus compañeros de fiesta no iban a ser menos. Se le ha visto con futbolistas, cantantes y políticos mundialmente conocidos. Entre ellos, Elton John, Bill Clinton y, por supuesto, Julio Iglesias. Durante una de las visitas del artista español a Uzbekistán, ambos cantaron juntos 'Bésame mucho'.

Gulnara compaginaba el show con la política. Era la representante de Uzbekistán en las Naciones Unidas y en España, donde fue embajadora en 2010. Pero su fachada construida con dinero y poder, se derrumbó en 2014. Con su padre ya enfermo y en pleno cambio de poder, Gulnara fue detenida en su país y acusada de corrupción y blanqueo de dinero. Acabó bajo arresto domiciliario y su paradero fue un misterio hasta 2019. Cuando se filtró un video en el que se veía como se la llevan de su casa varios policías. Y lleva encarcelada, desde entonces, por incumplir la condena domiciliaria.

Tras la muerte de su padre, en 2016, la 'princesa de Uzbekistán', perdió toda protección. Y este pasado jueves, Suiza, el país donde la exprincesa pasaba mucho tiempo, acaba de acusarla de ser la cabecilla de una trama criminal internacional. Los fiscales suizos alegan que Gulnara saqueó cientos de millones de dólares de Uzbekistán y sobornó a empresas e incluso gobiernos de todo el mundo, incluso con intimidaciones y violencia. ¿Cómo lo escondía todo? Según la justicia suiza, con un conglomerado de hasta 100 empresas que trabajaban en secreto para ocultar todo el dinero robado y hacer ricos a sus miembros. Ella asegura que todo es falso, pero ha ofrecido cuantiosa cantidad de dinero al gobierno uzbeko si la saca de la cárcel.