"La cortina de humo" es una película de Robert De Niro en la que un productor de Hollywood inventa una guerra falsa en Albania para desviar la atención de lo que realmente sucede: un escándalo sexual del presidente. Esto podría ser, tal y como expone Joaquín Castellón en este vídeo de laSexta Clave, "como si alguien se queja de que no lo invitan a inauguraciones de trenes y aprovecha para subirse el sueldo". "O si estalla un conflicto diplomático cuando te están atizando con la amnistía. Son dos ejemplos inventados, pero podría ser", ha expuesto el periodista.

Lo cierto es que un nuevo enfrentamiento entre Isabel Díaz Ayuso y Pedro Sánchez ha surgido a las puertas del estreno del AVE Madrid-Asturias, donde la presidenta de la Comunidad de Madrid asegura haber sido vetada por la Moncloa en un hecho que califica como "gravísimo".

Fuentes de la Puerta del Sol advierten que este episodio impactará en la ya deteriorada relación institucional, afirmando que no invitarán "nunca" al Gobierno a eventos en la Comunidad de Madrid como respuesta. El acto inaugural contará con la presencia del rey Felipe VI, Pedro Sánchez, el ministro de Transportes Óscar Puente, y los presidentes autonómicos de Asturias y Castilla y León.

Ayuso señala directamente a Sánchez de personalmente vetar su participación. Desde la Comunidad de Madrid denuncian este hecho como el último "agravio" del Gobierno de coalición hacia la región, anticipando una ruptura definitiva en las relaciones. No obstante, el Ministerio de Transportes justifica la ausencia de Ayuso al señalar que la inauguración se limita al tramo entre León y Oviedo, sin afectar de forma directa a Madrid, aunque este sea el punto de origen de la línea de AVE. De hecho, históricamente, nunca se ha invitado a presidentes a los que no afectara de forma directa.

La tensión entre la Comunidad de Madrid y el Ejecutivo de Sánchez está en su punto más álgido, con Ayuso anunciando acciones legales contra el nuevo Plan Hidrológico del Tajo. Este episodio se suma a una serie de desencuentros recientes, incluyendo la polémica mención de Sánchez al hermano de Ayuso durante la investidura, lo que agudiza la crisis institucional entre ambas partes. Con la Comunidad de Madrid declarando "golpe por golpe", la relación entre ambas entidades parece haber alcanzado un punto de no retorno.