Una investigación realizada por una universidad japonesa ha desatado debates sobre el futuro de los apellidos en España, al sugerir que todos los japoneses podrían tener el mismo apellido: Sato. Esta reflexión contrasta con la tradición española de conservar los apellidos, una práctica arraigada que parece consolidarse cada vez más en la sociedad ibérica.

El apellido García destaca como uno de los más comunes entre los españoles, tanto como primer como segundo apellido, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Con un origen vasco que se remonta a antiguas palabras como 'Hartz' (oso) o 'gaztea' (joven), el apellido García ha sido utilizado históricamente en documentos y se ha asociado con nombres de reyes desde los siglos VIII y IX. Lo que alguna vez fue un apodo distintivo, evolucionó para convertirse en un nombre propio y, finalmente, en un apellido transmitido de generación en generación.

A García le siguen Rodríguez, González, Fernández, López, Martínez, Sánchez, Pérez, Gómez y cierra la lista de los diez más usuales Martín.

A pesar de la creciente diversidad cultural y la influencia de otras tradiciones, la práctica de conservar los apellidos propios en España parece sólida. Si bien la llegada de migrantes ha introducido una variedad de apellidos de origen extranjero en el país, la omnipresencia del apellido García y la tendencia a mantener los apellidos familiares sugieren que la tradición perdurará en el futuro.