Bombas y hambre como arma
El 'plan de los generales' de Netanyahu: cómo Israel pretende borrar gaza del mapa y concentrar a sus habitantes en zonas baldías
La otra cara Lo que antes era vida cotidiana, negocios y playas, hoy es hambre, destrucción y miedo constante; la estrategia del gobierno israelí busca concentrar a la población en una franja mínima mientras se preparan planes de repoblación.

Hace solo unos años, Gaza era dura, sí, con pobreza y dificultades, pero era vida. Playas llenas de niños, negocios pequeños, calles donde se movían miles de personas intentando salir adelante. Vivían 700.000 personas en un territorio estrecho y presionado, pero con historia, con comunidad, con rutina. Hoy, casi nada queda de eso.
Lo que queda es destrucción total. El 90% de las viviendas están dañadas o completamente derruidas. Las calles y carreteras son intransitables. No hay agricultura. La gente sobrevive, como puede, casi un millón de personas atrapadas sobre los escombros, hambrientas, exhaustas, desesperadas.
Israel dice controlar el 85% de la ciudad. Netanyahu ha ordenado la evacuación inmediata. Pero lo que viene es mucho más que una evacuación: es el llamado 'plan de los generales', un esquema extremo que está cambiando la vida en toda la Franja de Gaza.
Este plan fue diseñado por los reservistas más radicales del ejército israelí. Originalmente pensado para atacar solo bastiones de Hamás, ahora se aplica a toda la Franja. Su objetivo es brutal y claro: desplazar y concentrar a la población palestina en una pequeña franja del sur, un terreno baldío, sin viviendas, sin cultivos, sin nada donde puedan sobrevivir.
Cada barrio que queda atrás es arrasado; los que intentan escapar caen bajo los bombardeos, incluso en las zonas de evacuación. Médicos Sin Fronteras, Oxfam y Human Rights Watch hablan de limpieza étnica o genocidio. Netanyahu y su gabinete lo llaman "estrategia militar".
Pero la estrategia no termina con la destrucción. Una vez que los barrios hayan desaparecido del mapa, el siguiente paso ya está trazado en los documentos filtrados del propio gobierno israelí y en proyectos como la 'Riviera Gaza', publicados recientemente por 'The Washington Post'.
La idea: anexionar la Franja y repoblarla, creando una ciudad completamente nueva, vacía de sus habitantes originales, con edificios y urbanismo según un plan extranjero. Quién vivirá allí, cómo se hará la repoblación y qué destino tendrán los supervivientes, sigue siendo un misterio.
En Gaza, la vida se ha reducido a sobrevivir entre escombros, miedo y hambre. La ciudad, que una vez fue un lugar de gente que luchaba por vivir, ahora es un laboratorio de guerra y planificación demográfica extrema. El 'plan de los generales' no solo destruye edificios: destruye familias, comunidades y la posibilidad misma de volver a existir en ese territorio.
La pregunta que pesa sobre todo el mundo es clara: si este plan sigue adelante, Gaza dejará de ser un lugar donde la gente vive y se convertirá en un mapa vacío, esperando que otros construyan sobre sus ruinas.