La conferencia de presidentes autonómicos que se ha celebrado en Salamanca ha tenido dos lecturas muy diferentes por parte de algunos de los asistentes con distinto signo político.

Así, mientras el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha hablado de una reunión "decepcionante por las prisas y el orden del día difuso", el presidente manchego, Emiliano García-Page la ha calificado como "positiva y constructiva", y ha acusado a algunos mandatarios de "actuar de una forma en público y otra en privado".

El presidente murciano aseguraba estar "insatisfecho" por la incapacidad de respuesta en una reunión que ha durado seis horas, y en la misma línea se situaba Feijóo al afirmar que las cuestiones se podían haber resuelto "por videoconferencia".

A juicio de Ayuso "todo sigue como siempre", mientras que para los presidentes de Extremadura o Aragón, del PSOE, se ha reforzado el diálogo y la cogobernanza.

Dado que las lecturas se enfocaban hacia un lado u otro atendiendo a uno de los signos del bipartidismo, laSexta Clave ha querido escuchar la opinión del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, independiente de estas dos opciones políticas.

Revilla ha calificado la reunión como "positiva", y ha asegurado que ha sido una "sorpresa ver el nivel de consenso que había entre presidentes". "Nada que ver con la vida crispada que se ve fuera. Si pudiera grabar no se distinguiría la ideología, salvo la de Madrid, que ha sido crítica", ha explicado el presidente de Cantabria. En este sentido, Revilla ha indicado que "ha habido un consenso que no había visto nunca": "Parecían todos del mismo partido", ha zanjado.