'Con todo' es el nuevo libro de Íñigo Errejón, en el que cuenta su vida política: desde sus primeros años de militancia hasta las elecciones de la Comunidad de Madrid. Repasamos seis confesiones del actual líder de Más País extraídas de sus páginas.

En 2014, justo después del primer éxito de Podemos, las elecciones europeas de hace siete años, Errejón escribe: "Pablo Iglesias se marcha de una reunión con la certeza (...) de que se encuentra solo en su propio partido (...) y de que necesita gente que le obedezca (...) y no una pandilla de insurrectos intelectuales llenos de soberbia, por buenas ideas que tengan".

Tres años después, en 2017, Errejón e Iglesias afilan cuchillos para Vistalegre II y la tensión es extrema. Errejón confiesa: "Se me jorobó el estómago, pues me levantaba cada lunes [que era cuando eran las ejecutivas] con arcadas, tenía un auténtico rechazo físico a ir a la sede".

El ahora líder de Más País perdió y, ya fuera del que fuera su partido, escribe su tercera confesión sobre ese instante en el que abandona la formación morada: "Los compañeros de esa época se han mostrado más empáticos con mis opciones personales y apuestas políticas, que muchos otros que me llamaron blando, vendido, oportunista o simplemente traidor".

Tras otra lucha de poder entre 'errejonistas' y 'pablistas', deja impresa su cuarta confesión sobre los leales a Iglesias, de quienes dice que "saben moverse en ese terreno más endurecido y sucio, más correoso de la pelea del fango".

Hace referencia también a una papeleta de Podemos con la cara de Iglesias como reclamo. "Si Podemos ya no es la papeleta, sino que la papeleta es Pablo, el partido se ha entregado al soberano". Años después, sería él quién pusiera su rostro en una papeleta electoral.

Pero no todos son críticas hacia Iglesias y los suyos. Otra de las impresiones contenidas en el libro es en realidad un cumplido hacia su antiguo amigo: "Pablo estaba convencido de la importancia central de los debates televisados, en lo que es, probablemente, el mejor político español, el pistolero que más rápido desenfunda", afirma.