La furia por el papel higiénico en los supermercados durante la pandemia también llegó entonces a Alemania. El temor a que se agotara o a que se disparara su precio hizo que la compra de papel higiénico en ese país en 2020 aumentara un 90%.

A las puertas de una crisis energética sin precedentes en el país y con el pronóstico de una temprana recesión, Alemania se enfrenta a una nueva crisis en su industria del papel higiénico.

Estas empresas aseguran que les es imposible repercutir en los precios las subidas que están teniendo en los costes de producción, como la inflación en la energía, el petróleo, la gasolina o su materia prima, la celulosa. Por este motivo, hay muchas empresas que están recortando su producción, aumentando sus precios o buscando energías alternativas para paliarlo.

En España no existe esa dependencia del gas ruso y, aunque los costes de producción puedan repercutir de forma negativa en los precios, no se espera que haya ningún problema de desabastecimiento.