Para las elecciones quedan 51 días. Para que empiece la nueva campaña electoral oficialmente 36. No sabemos aún qué estrategias usarán los partidos políticos. Sí sabemos que en la campaña para las autonómicas y municipales se han manipulado demasiados vídeos.
Cuando abra el WhatsApp y los vea, no se los crea. Por ejemplo, Aitana no ha cantado el 'Cara al sol' en ningún concierto. Alguien cogió un vídeo de una actuación de Aitana y sustituyó el sonido de verdad por el himno de Falange. Pero eso nunca pasó. Es mentira.
Ver a alguien con tantos seguidores cantar un himno fascista puede lograr que el fascismo no parezca tan malo. Coger un vídeo de un político y manipularlo para que parezca que está borracho puede servir para desacreditarle. Es lo que hicieron con un video en el que aparecía hablando Emiliano García Page, presidente socialista de Castilla-La Mancha y en el que no estaba borracho. El video estaba ralentizado. Alguien cogió una grabación de su mitin en Talavera de la Reina y lo puso a cámara lenta.
Exactamente lo mismo le hicieron a Íñigo Errejón, de Más País. También manipularon un mitin suyo de las pasadas elecciones para que pareciera que se había excedido con el alcohol. También era un 'fake' con la intención de desacreditarle.
Hay otro caso en el que buscaron dañar la imagen del candidato de Izquierda Unida en Úbrique, en Cádiz. A José Manuel Gómez le quisieron ridiculizar. Manipularon una intervención suya en un debate electoral en una televisión local para que pareciera se le había escapado un pedo. La realidad es que nunca ocurrió, pero miles de españoles lo vieron en su móvil y se lo creyeron.
Esta vez, ante las nuevas elecciones, cuidado con lo que ven en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok... o en incluso en su WhatsApp.
Los enemigos de mis enemigos son mis amigos
Bashar no ha sido el primero: la lista de 'enemigos' de Occidente que ha acabado acogiendo Putin
Las 'ventajas' de Putin El Kremlin se ha ocupado de dar cobijo a Bashar Al Assad, vivirá en Rusia junto a su mujer y sus hijos. De este modo, el dictador sirio y su familia pasan a formar parte de otros acogidos por Putin.