La peineta, ese recurso expresivo que han empleado ante las cámaras desde el mundo de la política, el mundo artístico, el deporte o la mismísima Casa Real. En su caso, podríamos hablar de 'presuntas' peinetas, porque la institución habló en su día de una "mala interpretación" de un gesto del Rey Juan Carlos, en su saludo a los fieles y detractores durante una visita oficial a Álava en 2004.

¿Y quién parece seguir sus pasos? Su nieto Froilán, en 2010, cuando salía de ver un musical con su abuela y su hermana. Un gesto, disimulado, con toda la picardía, mientras se rascaba la cabeza iba dirigido a la prensa.

Y de la Casa Real al mundo del deporte. Entrenadores, futbolistas o pilotos de Fórmula 1 han descargado su furia contra sus contrincantes en más de una ocasión.

Pero si hay un colectivo reincidente ese es el de los artistas, actrices y cantantes, sobre todo americanos. Desde Madonna hasta Adele, pasando por Jennifer Lawrence o Ben Affleck han alzado su dedo corazón sobre todo contra la prensa, pero también en señal de protesta.

Luis Bárcenas también se lo hizo a los reporteros que le esperaban como agua de mayo el pasado 18 de febrero para ver si soltaba prenda sobre el 'caso Gürtel' en el que está implicado. Lo único que consiguieron fue una sonada peineta que fue de inmediato captada por las cámaras y reproducida en todos los medios de comunicación.

Hay otras peinetas más recientes. Apenas hace un año, una diputada del PP interviene en la Asamblea de Murcia y desde su escaño le regaló este gesto a una diputada del PSOE. Al principio se negó a reconocer lo que había hecho, pero acabó pidiendo disculpas.

Luego están las peinetas que surgen como reacción natural cuando uno se siente intimidado. Le pasó a Federico Trillo, en 2011, cuando ocupaba la cartera de Justicia y se cruzó con un grupo de ciudadanos indignados en Alicante. Siempre negó que lo suyo fuera una peineta.

Podría parecer que formaba parte del argumentario de la época a juzgar por la imagen de que dejaba José María Aznar, un año antes. La peineta más famosa es, sin duda, la que le dedicó a los estudiantes que le abuchearon por el apoyo a la guerra de Irak durante una visita a la Universidad de Oviedo. Eso sí, si era fruto de la ira no perdió la sonrisa.