El abogado de Juana Rivas califica como "calumnioso" el auto del juez Manuel Piñar queimpedirá salir de prisióna su clienta y ha denunciado ante la fiscalía de menores ladivulgación "sesgada y malintencionada"de datos de uno de los hijos. La defensa considera que el magistrado ha recurrido a "bulos y falsedades" para dejar a Rivas en la cárcel.

LaSexta Clave ha hecho un repaso al perfil de este juez que convierte una información que la Guardia Civil desechó en hechos probados para impedir la puesta en libertad de Juana Rivas. Para empezar, tardó un día en dictar esta sentencia, pese a que habitualmente, según recoge el diario 'El País', suele tardar una medida de 219 días en tomar las decisiones.

Esta la tenia muy clara, en parte porque no era la primera que redactaba de este estilo. En diciembre de 2017 impuso "tres años de prisión a una madre por el secuestro de su hijo". Sostuvo que si había maltrato del padre no le correspondía a él decirlo, y alegó que eso lo mirara otro juez.

El magistrado acumula más sentencias polémica. En el año 2011 condenó a una mujer por denuncia falsa y como Fiscalía pedía su absolución, Piñar les acusó de impedir que se persigan a las falsas maltratadas, de "exceso de celo ideológico en protegerla" y de actuar como en los regímenes autoritarios que estaban "al servicio de Hitler o Stalin".

Antes, en el al año 1999, juzgó el caso de una joven que sufrió un accidente de tráfico y acabó herida con una cicatriz. El magistrado decidió que la cicatriz no estaba tan mal y recogió lo siguiente en su sentencia: "No cabe calificar la cicatriz de malformación. Viendo la belleza y el atractivo de la persona, la ligera curvatura y redondez que debido a la cicatriz adquiere el muslo derecho en su parte superior, pudiera, para algunas personas, llegar a constituir un elemento de atracción".

La última sentencia que le define es la que refleja que es negacionista de los controles de alcoholemia. Piñar absolvió a un conductor bebido porque, según él, los controles son ilegales, y porque mientras los conductores bebidos se ven "acosados y sometidos a una inquina persecutoria por la policía" (mediante "obsesivos" controles de alcoholemia), aquel que ha consumido otra sustancia estupefaciente "ni tan siquiera es molestado".

Más allá de sus polémicas sentencias, a Piñar, que es juez desde 1997, le gusta el flamenco y parece que Facebook. Al Rojo Vivo ha analizado el perfil que se abrió hace un año, y en el que apenas hay fotos suyas pero sí mucho contenido político, muchos bulos, insultos a otros jueces y calificaciones al feminismo como "chusma feminazi".