Los Pitufos están de celebración. Este año cumplen 65 primaveras. Comenzaron siendo un cómic y en 1981, dieron el salto a la televisión. Historias amables y educativas que llegaron a España en 1984. Junto a ellos estaba el padre Abrahán. Él fue el autor de la melodía que luego se tradujo a más de 60 idiomas. Unos pitufos de espuma que interactuaban con el cantante. Los Pitufos han ido mejorando con el tiempo, y hoy, en plena era digital, lucen incluso en tres dimensiones.

El número de pitufos no era casual: siete. Uno por cada pecado capital. El pitufo Glotón representa la gula; Gruñón, la ira; Pitufina, la lujuria; Perezoso, lógicamente, la pereza; Filósofo, la envidia; Fortachón, la avaricia; Y Vanidoso, la soberbia. Los Pitufos forman parte de nuestra cultura, pero los términos que se han ido derivando de la palabra pitufo esconden una leyenda negra: se han asociado con drogas, narcotráfico y hasta ha dado nombre a un síndrome.

Primero, el 'Pitufeo': es un sistema para lavar dinero usando a muchas personas. La clave es que cada persona blanquee pequeñas cantidades sin llamar la atención. Segundo, la 'Operación Pitufo': una operación contra el narcotráfico en Valladolid y Palencia. La policía la bautizó así porque el líder de la trama se parecía mucho a Gárgamel, el malo de los pitufos. Años antes existió la operación 'Más Pitufo'. En ella se incautaron 1.400 kilos de cocaína. Y es que directamente, por 'Pitufo' se conoce a un tipo de droga usada por violadores para producir amnesia en su víctimas.

La leyenda negra se extiende también al fútbol. Por ejemplo al 'Pitufo del Gol': "Antony de Ávila". Un futbolista colombiano que se hizo famoso en los 90 por dedicarle sus goles a los capos del Cartel de Cali. Terminó en la cárcel por narcotráfico internacional. Estos son ejemplos de cómo el término Pitufo y sus variantes han sido relacionados con las drogas.

Pero hay más: ¿qué es el síndrome de Pitufina? Ocurre cuando en una película o serie solo hay un personaje femenino rodeada de hombres. Un personaje sexy que es objeto de deseo del resto. Así ocurre con la princesa Leia en 'Star Wars' o con Abril en 'Las Tortugas Ninja'. Son muchos los ejemplos en los que se aprecia cómo los pitufos han entrado en nuestra cultura, aunque no siempre de manera positiva.