Las explotaciones ganaderas en China tienen un nuevo modelo de producción en el que fijarse. Han ido más allá y han construido una macrogranja dentro de un edificio. Aparentemente, desde fuera el edificio podría ser uno más entre los edificios residenciales de la ciudad china de Ezhou. Pero guarda un secreto. Es el mayor criadero independiente de cerdos del mundo. Cada edificio tiene 26 plantas para criar en total un millón doscientos mil cerdos al año. Ese es el objetivo de este ‘rascacielos porcino’.

El proyecto empezó a funcionar el pasado mes de octubre con casi 4.000 cerdos y se prevé la inauguración de un segundo edificio granja en los próximos meses.

La granja por dentro es como una explotación más. Los ganaderos cuidan de los animales, les lavan la cuadra y les alimentan. Cada día los cerdos del edificio consumen medio millón de kilos de pienso. Las imágenes de su interior las ha conseguido el ‘New York Times’ quien asegura que el edificio granja ha costado 546 millones de euros.

Pero, ¿por qué construir una granja de estas dimensiones? El motivo es que China consume tanta carne de cerdo como el resto del planeta junto. Es el principal tipo de carne consumida en el país, por lo que su demanda es mucho mayor. Por eso el Gobierno ha autorizado este tipo de granjas verticales, que ocupan menos terreno. El objetivo es producir más carne de cerdo y poder así controlar su precio.