Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno en funciones y ministra de Asuntos Económicos y Transición Digital, tiene por delante una semana crucial, que marcará sus posibilidades para ser elegida presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). España preside este semestre el Consejo de la Unión Europea y tiene previsto en su agenda que durante la reunión informal de Asuntos Económicos y Financieros, que va a tener lugar los próximo 15 y 16 de septiembre en Santiago de Compostela, se realice el debate y votación de las candidaturas. En la carrera por presidir el BEI se encuentran, además de Calviño, la excomisaria danesa de Competencia europea, Margrethe Vestager, el sueco Thomas Ostros y Teresa Czerwinska (ambos son los actuales vicepresidentes del banco), y el exministro italiano de economía Daniele Franco.

Las condiciones para alcanzar esa presidencia son dos. Primero, el ganador debe reunir el apoyo del 68% del capital del banco. España tiene en torno al 10%. Y segundo, tiene que tener el sí de al menos 18 de los 27 estados miembro. De los cinco candidatos que optan a presidir el banco, la gran favorita es Nadia Calviño y su gran rival: la danesa Vestager, que acaba de renunciar temporalmente a su cargo para disputarle la presidencia a la española.

Calviño podría convertirse en la primera mujer en presidir el Banco Europeo de Inversiones. Y para eso, deberá ser elegida y que la decisión sea ratificada formalmente en el Consejo de Gobernadores del Banco Europeo de Inversiones, que se celebrará en octubre. Sin embargo, Calviño podría seguir con su puesto en el Gobierno hasta finales de año, porque la presidencia en el BEI no empezará hasta el 1 de enero. Calviño, además, tendría un considerable aumento de sueldo. Una norma de 1958 fijó que el sueldo mensual del presidente del Banco Europeo de Inversión debe de ser el mismo que el del presidente de la Comisión Europea. Es decir, la política española cobraría lo mismo que Ursula Von de Leyen: 30.623 euros al mes. Y multiplicaría por cuatro su sueldo actual, que es de 7.050 euros al mes.

¿Cuáles son las funciones del presidente del BEI? Básicamente, su función es la de repartir dinero. Conceder financiación de los estados miembros de la Unión Europea, a proyectos de interés público. Por ejemplo, políticas de empleo o medidas contra el cambio climático. Temas por cierto, de los que primero se hablará y mucho este fin de semana en la cumbre del G-20, que tiene lugar este sábado y domingo en Nueva Delhi (India).