En los días previos a la invasión, el Pentágono estuvo más de un mes avisando de que Rusia iba a atacar. Mientras, el Kremlin lo negaba con rotundidad. Una de las negativas más contundentes ocurrió justo hoy hace un año. La pronunció Dimitri Peskov, el secretario de prensa de Putin. Literalmente dijo que "el último país de Europa que quería pronunciar la palabra guerra era Rusia". cuatro días después su país invadió Ucrania.

"Recordemos que, en toda su historia, Rusia nunca ha atacado a nadie. Para Rusia, que ha vivido tantas guerras, es el último país de Europa que quiere decir o pronunciar la palabra 'guerra'," aseguraba Peskov.

Las palabras de Peskov demostraron ser falsas días más tarde. Putin había organizado una rápida invasión de Ucrania para anexionar las cuatro provincias separatistas del este del país. Hicieron creer al resto del mundo que la guerra no tendría lugar cuando en realidad ya formaba parte de los planes del Kremlin desde hacía meses.

Desde entonces la guerra no se ha detenido. Deja miles de fallecidos, desplazados y refugiados por toda Europa. El próximo viernes, día 24 se cumplirá el primer aniversario del conflicto.