Uno de los componentes que suele disparar el Índice de Precios al Consumo es la electricidad. Según la Comisión de Mercados y Competencia, casi el 80% de los hogares españoles tiene contratada más potencia de electricidad de la que necesita, y esa decisión cuesta dinero.

Por cada kilovatio que decidamos bajar podemos ahorrar hasta 50 euros al año, pero si nos pasamos reduciendo la potencia tendremos problemas. Para saber cuál es la potencia recomendada en función del tipo de familia que tengamos, laSexta Clave ha elaborado un 'manual sencillo de ahorro energético'.

Lo primero que debemos hacer es saber cuánta potencia tenemos contratada, un dato que se puede consultar en la factura de la luz. Pueden aparecer dos potencias distintas, una para las horas punta -las más caras- y otra para las valle, aunque lo más común es tener la misma potencia para todos los tramos. Esta potencia se mide en kilovatios.

Si tenemos menos potencia de la que necesitamos habremos notado que cuando encendemos varios electrodomésticos a la vez -tenemos la lavadora puesta, el lavavajillas funcionando y además encendemos la televisión- saltan los plomos y se apaga todo. Este es un indicativo claro de que debemos aumentar la potencia. En cambio, si tenemos más potencia contratada de la que necesitamos, estaríamos tirando el dinero.

Cada hogar, una necesidad

Lo cierto es que cada hogar tiene unas necesidades muy concretas, pero laSexta Clave ofrece unas pautas generales de cuánta potencia se necesita en función de cuántas personas vivan en el inmueble.

En el supuesto de que una persona viva sola, podría tener la potencia mínima de 2,3 kw. Con ello le bastaría, aunque podría encender pocos electrométricos a la vez

Cuando en la casa ya conviven dos personas, una potencia de 3,4 kw sería suficiente para poder tener a la vez la lavadora, el lavavajillas y el horno, aunque a veces con el aire o la calefacción podrían saltar los plomos.

Si en la casa viven tres personas, tendríamos que irnos a una potencia de 4,6 kw, una de las potencias más habituales contratadas. Con ella ya se pueden tener grandes electrodomésticos a la vez sin problemas.

Para una casa más grande, en la que vivan cuatro personas, la potencia recomendada estaría en los 5,4 o 5,6 kw. Cuando se trata de un piso compartido o de una familia muy grande, la potencia de 6,9 kw será la que permia usar muchos electrodomésticos a la vez.

¿Cómo cambio la potencia?

Si tras estas recomendaciones observamos en nuestra factura que no tenemos una potencia adecuada la podemos cambiar una vez al año, tanto si tenemos la tarifa libre como la regulada.

Para ello debemos pagar unos nuevo euros, aunque hay que tener cuidado si tenemos tarifa plana, la de los contratos del mercado libre, porque pueden tener letra pequeña y que los cambios nos cuesten más.