Koldo García, íntimamente ligado al exministro Ábalos, rompe su silencio en una entrevista con Ok Diario. Su defensa se centra en tres puntos clave: una inquebrantable defensa hacia su exjefe, la insistencia en que todo se trata de un gran malentendido, y una negativa rotunda a la existencia de cualquier prueba incriminatoria que pudiera desvelar. García se suma así a la lista de aquellos que, enfrentándose a acusaciones de corrupción, optan por proteger a sus cercanos y a sí mismos de las consecuencias.

La historia del exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán, sirve como precedente de cómo las confesiones pueden tomar un giro inesperado. Desde su exilio en París, Roldán amenazaba con arrastrar a otros si caía, una táctica de defensa que culminó en la revelación de nombres involucrados en la recepción de fondos ilícitos. Su caso subraya la complejidad y el dilema moral que enfrentan aquellos dispuestos a revelar secretos a cambio de su libertad o reducción de condena.

Tras una década de silencio, Eduardo Zaplana se abre en 'Salvados', enfatizando su convicción de inocencia y su derecho a defender su honor. Zaplana desmiente cualquier posibilidad de haber manipulado contratos, alegando su incapacidad para influir en dichos procesos. Su testimonio refleja la estrategia de algunos acusados de enfocarse en la defensa de su honorabilidad personal ante todo.

Rodrigo Rato adopta una estrategia diferente al insinuar una conspiración política en su contra, destacando la dramática intervención en su domicilio. Su declaración apunta a una manipulación política detrás de su caso, sugiriendo una orquestación desde el más alto nivel del gobierno para su caída.