La reforma laboral empieza a dar sus frutos y consigue acelerar en cuatro meses la contratación indefinida: de cada dos contratos que se hicieron durante el mes de abril uno de ellos fue indefinido.

El pasado mes se firmaron casi 700.000 contratos fijos, lo que suponen el 48% del total y un récord absoluto. Además, se logró superar la barrera de los 20 millones de afiliados.

Aunque estos buenos datos tienen mucho que ver las contrataciones de Semana Santa, lo extraordinario de este año, comparado con Semanas Santas anteriores, es la calidad del empleo.

Eso se lo debemos a la reforma laboral, una reforma aprobada hace cuatro meses y que para aplicarla el Gobierno dio flexibilidad a las empresas hasta el 31 de marzo. Es por eso que ha sido este mes de abril cuando se ha notado de verdad su efecto.

Con estos datos, laSexta Clave ha querido echar la vista atrás para ver qué se dijo antes y después de que esa reforma se aprobase. Desde la oposición al Gobierno pronosticaban el desastre, el caos.

"¿Sabe la gente que la reforma laboral, lo que va a hacer es destruir o dejar de crear un millón de empleos?", preguntaba a sus seguidores Pablo Casado, el entonces líder del PP. También fue crítica con la reforma Isabel Díaz Ayuso, quien afirmaba que "ni es reforma ni es para el empleo".

"Ha sido aprobar la reforma y subir el paro. Van a acabar con la temporalidad, pero mandándonos a todos al paro", mantenía en el Congreso Teodoro García Egea. Andrea Levy, por su parte, acusaba a Yolanda Díaz de haber aprobado esta reforma "por capricho", y consideraba que "se ha empeñado a toda costa de que esta reforma laboral lleve su apellido para ponerse medallas".

Cuca Gamarra la consideraba "lo menos malo" y Santiago Abascal "tramposa, que no beneficia a los trabajadores y que va a destruir más empleo".