En la primera mitad del siglo XX, la enfermedad de la polio hacía estragos. En Estados Unidos, cada año 15.000 jóvenes sufrían sus consecuencias.

Afortunadamente, en los años 50 la ciencia encontró una vacuna, pero políticos y científicos no tenían mucho gancho así que para ponerla de moda contaron con la ayuda de un 'influencer'. En aquella época la tendencia la marcaba un chaval con tupé, Elvis Presley.

En plena cresa de la ola incluso se prestó a presumir de bíceps en una sesión fotográfica mientras recibía la vacuna. Y después de eso fue a un programa de la televisión a contarlo y animar a otros muchos jóvenes a que siguiesen sus pasos.

Aquella campaña fue todo un éxito y en solo seis meses los niveles de inmunidad subieron del 0,6 al 80%

Ocho años más tarde, los 15.000 casos se habían convertido en cero. La polio murió en parte gracias a los bailes del rey.