La tensión entre el PSOE y Unidas Podemos lanza cierta imagen de debilidad sobre el Palacio de la Moncloa. Hoy, en un nuevo episodio de desencuentros entre sus miembros, ha quedado evidenciado que a Margarita Robles no le gusta Podemos y a Podemos no le gusta Margarita Robles. Comparten Gobierno, pero sus diferencias son evidentes, e incluso públicas. En una 'pelea de gallos' en Twitter así lo han hecho público.

La ministra de Defensa ha reclamado "humildad" en la política: "Ninguno somos mejor ni podemos dar cartas de acreditación de que somos más progresistas o más cercanos al os ciudadanos". "Un poquito de humildad en política yo creo que es buena", ha apostillado en una entrevista.

Un comentario que ha sido contestado de forma directa por la Secretaria de Estado para la Agenda 2030 del Gobierno, Ione Belarra, una de las cabezas de Podemos. "Cuando eres la ministra favorita de los poderes que quieren que gobierne el PP con VOX, quizá estés haciendo daño a tu gobierno. Ser humilde es no dejarse adular por la derecha mediática", ha espetado en su cuenta de Twitter.

Una tensión que, lejos de beneficiar a la imagen que proyectan, supone un jarro de agua fría para su percepción por parte de la ciudadanía. Algo que contrasta con los datos porque, a la hora de la verdad, el Gobierno de coalición está sacando las votaciones en el Congreso con apoyos holgados.

Desde que Sánchez e Iglesias se abrazaron, la Coalición sólo ha perdido dos votaciones: un decreto sobre los remanentes de los ayuntamientos y un documento en la comisión de reconstrucción.

De estos 10 meses, laSexta Clave ha querido analizar seis votaciones muy importantes que han conseguido ser resueltas con apoyos muy diferentes.

El camino comenzó en febrero, cuando aprobaron el techo de gasto gracias a la abstención de Esquerra a cambio de mantener el compromiso de la mesa de diálogo con Cataluña.

El segundo éxito fue la quinta prórroga del estado de alarma. El PP se pasó al 'no' y fue Ciudadanos quien salvó al Gobierno. Posteriormente llegó el decreto de la nueva normalidad, para el que el PP dio su voto a favor.

El cuarto éxito fue la última prórroga del estado de alarma. En esa ocasión lograron sumar al sí a dos partidos tan distintos como Esquerra Republicana y Ciudadanos. Misma mezcla que la que evitó las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado.

La última votación clave que ha conseguido sacar adelante el Gobierno ha sido esta misma semana, con la aprobación de la Ley Celaá. La nueva ley de educación está vigente gracias a Esquerra y al PNV.

De este modo, y a pesar de que las sensaciones no digan lo mismo, los datos corroboran que el Gobierno saca adelante todas las votaciones importantes.