Mañana es un día crucial para las negociaciones por el pacto de investidura. Y lo va a ser por dos motivos. Primero, porque en España se va a aprobar en el Congreso de los Diputados el uso de las lenguas cooficiales (catalán, gallego y euskera). Y segundo, porque en Europa se va a debatir si se acepta el uso de esas tres lenguas. Sin embargo, existen muchas dudas y preguntas al respecto.

Ahora mismo, en el Parlamento Europeo se pueden hablar 24 lenguas oficiales. Este listado ha ido creciendo a lo largo de los años. En 1958 había sólo cuatro lenguas: el alemán, el francés, el italiano, y el neerlandés. El inglés y el danés se incorporaron en 1973. Una década después, en 1986, el español y el portugués. Y desde entonces se han incorporado a la lista: el griego, el finés, el sueco, el checo, el eslovaco, el estonio, el húngaro, el letón, el lituano, el maltés el polaco, el búlgaro, el irlandés y el rumano. La última lengua en unirse fue el croata, que lo hizo en 2013. El último hasta el momento, porque mañana se va a debatir si la cifra asciende a 27, con el catalán, el gallego y el euskera. Lo decidirá el Consejo de Asuntos Generales.

¿Hay posibilidades de que salga adelante? Como hemos mencionado anteriormente, en Europa hay 24 lenguas oficiales, lo que suponen 552 combinaciones posibles, porque cada lengua se puede traducir a las otras 23. Por eso, el Parlamento Europeo ha creado la dirección General de Traducción, donde trabajan cerca de 1.140 personas, de las que 600 se dedican específicamente a la traducción.

Europa no parece muy favorable a abrir sus puertas a nuevas lenguas oficiales, entre otros motivos porque podría haber una ola de peticiones similares de otros países. El 10% de los ciudadanos europeos hablan otras lenguas, y si se acepta el catalán, el euskera y el gallego, algunos mas podrían reclamar lo mismo. Además, deben estar de acuerdo todos. El expresidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, ya lo intentó en 2004 y Europa no lo aceptó. Algo que podría repetirse mañana. O en el mejor de los casos, que el Parlamento Europeo posponga la decisión. Y habría que ver si esto es suficiente para Junts.

En España, mañana el Congreso de los Diputados va a aprobar el uso de las lenguas. E incluso antes de que se apruebe ya se podrá hablar en las lenguas cooficiales. ¿Cómo se hará? Habrá unos traductores y traductoras que irán traduciendo simultáneamente al castellano y los diputados podrán escucharlo con unos auriculares. En nuestro país no es como en Europa, la combinación de las traducciones sólo es de las lenguas cooficiales al castellano. Es decir, no habrá traducción de catalán al euskera, sino de catalán a castellano, de euskera a castellano y de gallego a castellano. Además de la traducción simultánea, se pondrán unas pantallas en el hemiciclo donde también se subtitulará al castellano lo que vayan diciendo los diputados.

¿Cuánto va a costar? El congreso ya tenía 200 auriculares, pero faltaban 450 más, que han costado unos 7.500 euros. Además, se va a alquilar un servicio de petacas desde este martes hasta final de año por un coste de 45.900 euros. En total, el sistema técnico va a costar unos 53.000 euros. Además se creara una bolsa de traductores con 12 personas, a las que llamarán dependiendo de las necesidades. Los traductores seguirán la señal del pleno desde unas cabinas que no están situadas en el Congreso. Durante este lunes han estado haciendo pruebas para estar seguros de que mañana todo va a funcionar correctamente.