Fernando Simón descarta dimitir tras la petición del Consejo General de Colegios de Médicos. El epidemiólogo ha afirmado que en todas las actividades en las que ha participado "siempre hay algo mejorable", y que sobre su puesto deciden sus superiores.

"No voy a bajarme del barco y dejarlo vacío", ha afirmado el doctor tras haber recibido las críticas del colectivo de médicos por afirmar que los mejores comportamientos de la población y los propios profesionales fuera de su trabajo "reduce riesgos de que los propios profesionales se infecten fuera y luego lleven la infección a su propio entorno laboral".

Sin embargo, no son las primeras declaraciones del epidemiólogo que han ofendido a algún colectivo. El doctor también provocó el enfado del sector turístico por invitar a belgas y británicos a no venir a nuestro país, e incluso al sector de la cultura por vincular cine y teatro con contagios.

Simón ha recibido críticas por su posado a lo James Dean, por bromas que no siempre se entendían o por ausentarse de sus habituales ruedas de prensa para grabar un programa de televisión.

Durante 11 meses ha dado la cara frente a los ciudadanos, pero algunas de sus contradicciones le han puesto en el centro de la crítica, como la evidencia o no del contagio por aerosoles.

Son muchos los que le han recordado sus palabras cuando la pandemia solo era un eco lejano y afirmó que no habría casos en España, o cuando supimos que las mascarillas pasarían a formar parte de nuestra vida después de que el epidemiólogo sostuviera que no serían necesarias.

También por la promesa de vacunas prometedoras que al final no llegaría a tiempo, y por su último desliz con un comentario machista que hizo enfadar al colectivo de enfermeras. Palabras y polémicas, eso sí, por las que siempre se ha disculpado.