El terrible incendio que ha asolado este jueves un gran edificio residencial en Valencia dejaba escenas tan angustiosas como el agónico rescate de dos personas que han permanecido atrapadas durante largo rato en el balcón de una vivienda. Carmelo Vega, ex jefe supervisor de bomberos de la Comunidad de Madrid, define esta operación como "una labor precisa y preciosa" por parte de los Bomberos.

Y es que ha sido necesario que un efectivo proyectara constantemente agua en la zona para enfriarla y esto, según el experto, ha sido clave para proteger a esas dos personas: "Afortunadamente, no les han alcanzado esas temperaturas, pero en el entorno, a escasos centímetros de donde se hallaban, podían perfectamente superarse entre 600 y 800 grados", destaca. "Esa protección con el agua ha sido primordial", incide.

En este caso, explica, se han producido además "dificultades de aproximación respecto a las autoescalas que se han utilizado", por lo que ha sido necesario "apoyar esa operación con una segunda". Esta, resume, "afortunadamente y no sin dificultad, ha podido llegar hasta la distancia de seguridad para poder rescatar a esas personas".

¿Cómo ha podido propagarse tan rápido el incendio?

Por otra parte, Vega considera que en el desarrollo de este incendio "hay absoluta anomalía en la progresión": "Es absolutamente inconcebible que haya progresado a esa velocidad", sentencia el bombero, que considera que "no puede haber otra explicación que las características de los materiales de acabado de ese edificio". La velocidad de las llamas, insiste, "ha sido absolutamente anormal". "Algo ha fallado", sostiene el experto, que apunta que la explicación más lógica es el uso de "materiales de alta combustibilidad".

Puedes escuchar su análisis completo en laSexta Clave en el vídeo sobre estas líneas.