La gripe de 1918 tuvo una tercera ola, y fue precisamente tras las aglomeraciones vinculadas a la Navidad. Para muchas familias, era la primera tras muchos años de guerra. laSexta Clave ha accedido a las imágenes de la vida normal en diciembre de 1918 que provocaron un rebrote masivo en enero de 1919.

La Puerta del Sol lucía entonces totalmente abarrotada. Corría el 22 de diciembre de 1918 cuando cientos de miles de personas esperaban los resultados de la Lotería de Navidad para comprobar si les había tocado algo. En ese momento la preocupación por la pandemia de la gripe había disminuido a cero. Miles de personas se arrimaban codo con codo y sin mascarilla.

Los resultados se conocían un poco más tarde: entonces, y tal y como se puede ver en las imágenes del vídeo, los retratos mostraban vendedores del mercado de Salamanca sonrientes al saber que tenían el segundo premio y a policías que celebraban que les hubiera tocado un quinto.

Unas imágenes que se tomaron tres días antes de la Navidad, cuando la distancia interpersonal y las medidas de seguridad brillaban por su ausencia a pesar de que acababan de superar la segunda ola de la pandemia, que fue terrible.

Dos meses antes de esas imágenes, en octubre de 1918, fallecieron en España más de 250.000 personas por la gripe. Irónicamente, eso tampoco les impidió celebrar un acto para poner el nombre a una calle en homenaje a un médico por su lucha durante pandemia.

Una pandemia que creían que había terminado, pero que resurgió tras las celebraciones. En enero, aunque ya empezaban a aumentar de nuevo los contagios y las muertes, celebraron también los Reyes Magos, como se puede observar en otra de las instantáneas tomadas en Valencia durante una representación teatral para niños.

Días más tarde empezaba la tercera ola de la gripe en España, en Estados Unidos y en buena parte de Europa. En algunos países empezó ligeramente antes, pero en general las olas de esta pandemia coincidieron en todo el mundo. Y esta tercera, según los expertos, estuvo en buena parte provocada por las celebraciones navideñas.

A pesar de que en aquel momento otros muchos eran conscientes del peligro de estas fiestas, en Londres, por ejemplo, se vieron imágenes como la de Papá Noel desfilando por la calle mientras era perseguido por toda una procesión de niños deseosos de verle.

Para entender las imágenes hay que tener en cuenta que para muchos eran las primeras Navidades en mucho tiempo. Acababa de terminar la Primera Guerra Mundial, los años anteriores millones de soldados habían pasado las fiestas entre trincheras, preparando un humilde banquete y abriendo regalos para entrar en calor. Venían de una tragedia y se fueron a otra. Ahora nos toca a nosotros aprender de los errores del pasado.