Huelga histórica en el sector del automóvil. Trabajadores de los tres grandes fabricantes de automóviles sindicados en Estados Unidos (General Motors, Ford y Stellantis) se han puesto en huelga de forma simultánea por primera vez en la historia. En total más de 150.000 trabajadores automotrices, en Detroit, han decidido plantarse. Y han afirmado que no volverán a sus puestos de trabajo hasta que se cumplan sus exigencias. ¿Qué es lo que piden? Exigen que sus sueldos suban lo mismo que han subido los de sus jefes. Es decir, un 40%. Y que ese aumento de sueldo se produzca durante los próximos cuatro año. Sin embargo, de momento, no han llegado a ningún acuerdo porque las empresas le ofrecen solo el 14%.

¿Ha habido más huelgas así? Nunca se ha dado una como esta. Y menos las tres grandes a la vez. Si parasen 10 días, los 150.000 trabajadores, podría suponer una pérdida de hasta 5.000 millones de dólares a la economía estadounidense. Y si se alarga más, podrían empezar a faltar coches de estas marcas. O incluso que se produzca una reacción en cadena y que otras empresas de Estados Unidos convoquen más huelgas.

Son trabajadores que gracias a las huelgas que realizaron durante las décadas de 1950 y 1960, consiguieron mejorar sus condiciones laborales. Consiguieron que les subieran el sueldo. Fue durante la explosión de la clase media en Estados Unidos. Una época en la que uno de cada diez trabajadores participaba cada año en algún tipo de huelga reivindicando sus derechos. Y los lograron. Pero todo cambió cuando las empresas se empezaron a juntar, creando megaempresas en los años 80 y 90. Desapareció, entonces, la competencia y los derechos se limitaron. La época dorada de la clase media se terminó. Los ejecutivos de las empresas gigantes empezaron a cobrar mucho más. Y los sueldos de los trabajadores se estancaron. El poder adquisitivo y el derecho de los trabajadores se fue limitando. Hasta que llegó la crisis de 2008 y todo empeoró. Tuvieron que apretarse el cinturón y apareció el miedo a las huelgas, que para estos sectores y para sus trabajadores, fue el final de muchos privilegios.