Funeral geopolítico

El funeral del papa Francisco en Roma: un cara a cara entre líderes de un mundo dividido por guerras y tensiones

¿Qué podemos esperar?
Este sábado, la plaza de San Pedro será el escenario de un reencuentro tenso entre Trump, Ursula von der Leyen, Zelenski y otros líderes, mientras la ausencia de Putin y Netanyahu agrava las fracturas diplomáticas globales.

El funeral del papa Francisco en Roma: un cara a cara entre líderes de un mundo dividido por guerras y tensiones

La plaza de San Pedro será este sábado mucho más que el escenario de una despedida histórica: se convertirá en el lugar donde se mirarán cara a cara los líderes de un planeta dividido por guerras, sanciones y acusaciones de crímenes internacionales. Con la muerte del papa Francisco, Roma acogerá no solo a fieles, sino a presidentes y jefes de gobierno de casi todos los países del mundo. Y el ambiente no podría ser más tenso.

Donald Trump, que ha vuelto a la Casa Blanca reactivando su política de confrontación global, ha confirmado su presencia con un mensaje breve: "Melania y yo iremos al funeral del papa Francisco en Roma. ¡Estamos deseando estar allí!" Allí estarán también muchos de los líderes a los que ha insultado, presionado o directamente amenazado desde su regreso al poder.

Entre ellos, Ursula von der Leyen, a quien ha acusado de "arruinar Europa", y Volodímir Zelenski, con quien no se ha visto desde aquellas humillaciones públicas en el Despacho Oval. La cita en San Pedro marcará un nuevo cara a cara en medio de aranceles suspendidos, ayudas militares bloqueadas y relaciones congeladas.

No estará Vladímir Putin. Desde el Kremlin han confirmado que el presidente ruso no acudirá y que estudian quién le representará.

Otro gran ausente diplomático será, quizá, Benjamín Netanyahu. Su silencio tras la muerte del papa —ni una sola palabra, ni un mensaje de condolencia— contrasta con la gravedad del momento. Francisco le recibió dos veces, pero después fue uno de los líderes más duros en condenar las acciones de Israel en Gaza, calificándolas como "genocidio".

Netanyahu tiene una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y contra la humanidad. Si pisa Roma, Italia —que es miembro de ese tribunal— debería detenerle. Pero el precedente húngaro planea sobre el Vaticano: allí, Netanyahu fue recibido con honores y ninguna detención. En Italia, si ocurre lo mismo, el escándalo sería inmediato.

Por parte de España, la Casa Real ha confirmado su asistencia, y la delegación institucional incluirá a Félix Bolaños, María Jesús Montero, Yolanda Díaz y Alberto Núñez Feijóo. Todos estarán presentes en un funeral que será también un termómetro del estado actual del mundo.

Porque este sábado no será solo una ceremonia religiosa. Será un espejo del planeta. Y el reflejo no promete paz.