La nueva presidenta de Nuevas Generaciones, Beatriz Fanjul, es una persona de la máxima confianza de Pablo Casado. Se afilió al Partido Popular con 18 años y ahora con 29 es diputada vasca en el Congreso de los Diputados.

No habla euskera, es creyente y su objetivo al frente de la organización juvenil del PP es el de que los jóvenes digan "basta" al comunismo y se sientan orgullosos de pertenecer al partido. Aunque su gran sueño es "tomar Ajuria Enea", y así lo expresó ella misma al expresar su deseo de llegar a ser lehendakari". En laSexta Clave, el periodista Joaquín Castellón ha hecho un perfil de Fanjul para conocerla más a fondo.

¿Cuándo se dio a conocer?

Fanjul se dio a conocer hace tres años, cuando Mariano Rajoy estaba siendo cuestionado internamente y ella se expresaba con duras palabras del PP de Rajoy. "Políticos como Goyo no quedan. Ninguno, ni en el País Vasco ni en España. Goyo nos diría que volviésemos al inicio, a nuestros principios", afirmaba en un acto del PP de Rajoy sobre Gregorio Ordoñez.

Su política

En lo económico, ella es liberal. Por eso, cuando le preguntan por uno de los principales problemas de los jóvenes españoles, que tienen dificultades para emanciparse, ella no defiende ayudas del estado. "Oye, ¿no te puedes emancipar?, que no sea el Estado el que te diga 'Ya te la pagaré yo'", defendió en una entrevista.

También es de derechas en lo intelectual, lo que ella defiende como "ser un tío inteligente, listo y espabilado".

Sus críticas a otros partidos

Según sus propias afirmaciones, para ella Podemos es una anomalía democrática y los socialistas vascos, unos socialvendidos a Bildu.

En estos meses también ha compartido sus opiniones sobre la gestión de Pedro Sánchez de la pandemia. A un tweet de autobombo de un diputado socialista, ella respondió: "Habéis puesto más multas que tests, y todavía seguís sacando pecho. ¿En qué fase abren los prostíbulos y marisquerías para que os entretengáis menos en Twitter?".

Y siendo de derechas, ¿qué opina de Vox? "No creo que sea un partido de extremaderecha. Tengo ciertas simpatías con Vox en ciertos aspectos y cierto rechazo en otros", ha expresado en una entrevista.

Sobre feminismo

Una de las coincidencias que presenta con el partido de Santiago Abascal es el miedo a los límites del lenguaje inclusivo: "El lenguaje inclusivo en general es una gilipollez. Llegaremos a un punto en el que además de 'mesa' haya que decir 'meso'. Nos estamos volviendo todos locos".

Ella se declara feminista "pero de las buenas". ¿Qué significa esto? Que cree que hay una guerra de sexos innecesaria, y que piensa que "no hace falta utilizar los dramas que han sufrido muchas mujeres para sodomizar a los hombres".