El gobierno francés ha ilegalizado una organización ecologista y lo hacen por sus "prácticas extremistas". Son 'Soulèvements de la Terre', algo así como 'Levantamientos de la tierra'. El gobierno galo les considera un peligro porque dicen que la defensa del medioambiente no justifica sus acciones violentas, en especial contra la Policía.

Un movimiento ecologista que ha puesto contra las cuerdas al gobierno francés. 'Soulèvements de la Terre' nació en enero de 2021 y ya dice contar con más de 100.000 miembros. Ellos dicen que no son solo un movimiento ecologista, sino también social y campesino. Pero para el Elíseo son otra cosa. 'Ecoterroristas' que usan prácticas violentas para conseguir sus objetivos y por eso, el Consejo de Ministros ha dictaminado la disolución del movimiento que desde ayer es ilegal.

La diferencia de 'Soulèvements de la Terre' con otros movimientos ecologistas es que no se limitan a hacer marchas pacíficas de protestas. Ellos pasan a la acción aunque eso implique saltarse la ley. Han llevado a cabo actuaciones que implican el bloqueo o incluso el sabotaje de obras de autopistas, de líneas de tren de alta velocidad. Han ocupado tierras, paralizado la actividad de canteras gigantes o boicoteado las mega explotaciones agrícolas.

Cuando se toman la justicia por su mano se han encontrado frente a frente con el Gobierno de Macron y con la Policía. Los miembros de 'Soulèvements de la Terre' dicen no ser violentos, pero no reniegan de ella. Sus miembros justifican sus enfrentamientos con los gendarmes franceses. Algo muy habitual en esas acciones en las que reúnen a centenares e incluso miles de miembros. La Policía lanza gases lacrimógenos y granada aturdidoras. Ellos piedras y cócteles molotov.

También se atreven con grandes multinacionales. Una de sus acciones más sonadas fue la que llevaron a cabo contra la mega corporación química Monsanto. Decenas de miembros de 'Soulèvements de la Terre' totalmente coordinados ocuparon su fábrica en Lyon.

Pero hay una acción que lo cambió todo. La que protagonizó la organización el pasado marzo contra un megaestanque de agua, una instalación que bebe de acuíferos y que está pensada para la agricultura industrial. 30.000 manifestantes llegaron hasta allí y se encontraron con 3.000 antidisturbios. Enfrentamientos durísimos que se saldaron con decenas de heridos en ambos bandos. Dos miembros de los ecologistas acabaron en coma y la imagen del furgón policial quemado fue la gota que colmó el vaso para el Gobierno galo. Decidieron ilegalizar el movimiento días después.

El gobierno francés ya ha detenido a unos 20 miembros de 'Soulèvements de la Terre'. Ellos dicen que seguirán peleando bajo el lema "lo que crece en todas partes no se puede disolver". Así que parece que su enfrentamiento con las autoridades francesas va para largo.