La táctica de Gotham City es tan directa como impactante: hundir a una empresa para obtener beneficios. El gigante farmacéutico Grifols, valorado en más de 8 mil millones de euros, se desploma en bolsa tras un demoledor informe en el que aseguran que el su valor real es cero euros. El caso de Grifols no es el primero ya que este fondo, conocido por sus acusaciones audaces, ya sumió a otra empresa en la bancarrota al acusarla de manipular datos y ocultar deudas.

Gotham es una misteriosa sociedad que denuncia malas prácticas de empresas que cotizan en bolsa, y que ha alcanzado la fama por derribar a un puñado de compañías en el mundo. Pero ojo, que no son altruistas, con esto ganan dinero. La fórmula es simple: hacer que el valor en bolsa se desplome, permitiendo así la venta en corto y la posterior recompra de acciones a precios más bajos. Un juego peligroso que despierta preguntas sobre la ética financiera y el límite entre la justicia empresarial y la pura especulación.

Gotham City se presenta a sí mismo como un grupo de justicieros financieros, utilizando información para denunciar irregularidades en empresas. No obstante, su honestidad revela que su motivación no es solo la justicia, sino también la inversión. Sus acciones contra el 'Tesla de los Camiones' demuestran cómo pueden hacer caer a una compañía más del 95% en bolsa, presentando informes llenos de irregularidades y evidenciando fallas en los productos.

¿Son realmente paladines de la verdad o simples mercenarios del mercado? Las víctimas de Gotham City son variadas, desde grandes corporativos hasta consultoras. Un tuit, una afirmación audaz, y la caída en picado de las acciones. Un juego de altos riesgos que ha dejado a algunos en la ruina y a otros en la cima de la riqueza. Sin embargo, el asunto toma un giro inesperado cuando un grupo de universitarios desafía el status quo, cuestionando la validez de las acusaciones y dando una vuelta de tuerca al juego financiero de Gotham City.

¿Tauromaquia como símbolo nacional?

El debate sobre la tauromaquia, reflejo de una sociedad dividida hasta en los valores éticos y su identidad

El enfrentamiento entre defensores y detractores de las corridas de toros ha llevado el debate a la política, donde partidos como el PP y Vox defienden los toros como símbolo nacional, mientras que otros, como Sumar, abogan por el respeto a los derechos animales.