Esta semana, cada noche, 10 millones de personas en Italia han puesto la RAI, la televisión pública, para ver el festival de San Remo. Una audiencia enorme que ayer vio en directo sobre el escenario una foto de un miembro del gobierno vestido de nazi. Enseña la imagen el rapero Fedez, finalista del festival en 2021, azote de la derecha italiana y marido de Chiara Ferragni, otra de las protagonistas del festival por sus mensajes. La foto, que no es un montaje, se vio de lejos, no hubo primer plano en la televisión, pero el rapero se encargó después de colgarla en sus redes sociales. En ella se ve a Galeazzo Bignami, viceministro, secretario de Estado de Infraestructuras y miembro de Hermanos de Italia vestido de Nazi durante una despedida de soltero.

Hasta ahora sido el momento más polémico del festival pero no el único. La polémica empezó antes que el festival al anunciarse que Zelenski iba a intervenir en la primera gala con un vídeo grabado. Una idea que no le hizo ninguna gracia al viceprimer ministro Matteo Salvini: "¿El escenario de San Remo? Debe reservarse para la música. Espero canciones del festival de la canción italiana, no otra cosa".

Se salió con la suya y no ha habido ni habrá video de Zelenski, se cambió por una carta. Pero eso que decía Salvini de que solo hubiese música en San Remo no ha pasado porque el festival se inauguró con política. Una larga ovación se llevó el presidente de la república, Sergio Mattarella por parte del público. Ha sido la primera vez en la historia del festival en la que ha acudido un jefe de Estado y esto ha provocado críticas de los partidos políticos porque no habían sido avisados. La dirección del festival dice que no lo anunció hasta la misma mañana por la seguridad del presidente.

Esa misma noche el actor Roberto Benigni homenajeó a la Constitución italiana. Justo en el momento en el que el gobierno quiere modificarla para instaurar un sistema presidencialista.

En la última gala, la de anoche, también hubo dosis política. Los organizadores habían invitado a Paola Egonu, una estrella del voleybol italiano que ha sufrido racismo. En cuanto se publicó que iba a estar en el festival, Salvini se apresuró a decir que esperaba que no hubiese discursos sobre racismo en San Remo porque Italia no es un país racista. ¿Cómo contestó Paula Egonu? Hablando de racismo

Todas estas reivindicaciones se están haciendo en un festival de audiencias millonarias y en la televisión pública. En cuyo consejo de administración, todavía no ha entrado Hermanos de Italia. Por eso este San Remo puede ser el último en el que se hable de política.