Nadia Calviño ha echado en cara al presidente de Ferrovial su traslado a Países Bajos porque "es una empresa que debe todo a España". ¿A qué se refiere Calviño si actualmente el 82% de los ingresos de Ferrovial los generan sus negocios de fuera de España? A sus inicios. El germen del imperio Ferrovial nació en los años 50 y su principal fuente de ingresos fue la obra pública.

El origen de Ferrovial fue el tren. En concreto, los contratos de la empresa pública Renfe. En los años 50, cuando surge la compañía, sus primeros negocios consisten en asistirla. Primero, las traviesas de las líneas y después, las propias vías. Suya fue la construcción del tramo Las Rozas-Chamartín en Madrid y la renovación del trayecto Bilbao-Portugalete en Bizkaia.

Los años 50 son los de los contratos relacionados con los trenes. Los años 60 son los contratos para construir carreteras. En esas fechas, se aprueba el Plan de la Red de Itinerarios Asfálticos, el Plan Redia. O lo que es lo mismo, 20.000 millones de pesetas para mejorar 5.000 kilómetros de carreteras. Y entre los que consiguen en una parte de esos contratos está Ferrovial.

Trenes, carreteras y autopistas, sobre todo a partir de los años 70; Ferrovial descubre un nuevo negocio sobre el que edifica gran parte de su imperio: la concesión de autopistas. Hacer una infraestructura que necesita el Estado y quedarse con su gestión. Es decir, con peajes. Fue Ferrovial quien se hizo con el proyecto de la autopista del norte, la que unía Burgos con Cantabria. Y es Ferrovial la que logra la AP-8, la autopista que une Bilbao con la frontera francesa.

En total: trenes, carreteras, autopistas, puertos, aeropuertos, colegios, hospitales...y todo empezó con unas travesías.