En Colombia, la izquierda ha hecho historia: nunca antes una mujer afrodescendiente había llegado al poder. Hablamos de Francia Márquez, la nueva vicepresidenta y ministra de Igualdad del Gobierno colombiano.

Activista medioambiental, política, líder social, defensora de los derechos humanos y feminista, Márquez es madre soltera de dos niños, al primero de los cuales tuvo con 16 años y a quienes tuvo que llevarse del país por miedo, así como aparcar su sueño de ser abogada para trabajar como empleada del hogar y sacarlos adelante. Finalmente, pudo retomar su carrera hace apenas un par de años.

Pertenece a una comunidad, la afrodescendiente, de la que forman parte en Colombia unos tres millones de personas. Uno de los muchos colectivos que integran lo que ella llama "los nadies": los olvidados, a los que representa.

Defensora fiel de su tierra, castigada por la violencia y los desastres ecológicos, su activismo y lucha contra la minería ilegal le valieron en 2018 ser reconocida con el Premio Goldman. En su discurso al recibir el galardón, predicó con el ejemplo de los valores de su comunidad: "Se nos enseña que la dignidad no tiene precio, que resistir no es aguantar, a amar y valorar el territorio como espacio de vida, a luchar por este, incluso poniendo en riesgo nuestra propia vida", afirmó entonces.

La 'BBC' incluyó a Márquez entre las 100 mujeres más influyentes del planeta en 2019. Ese mismo año, casi pierde la vida en un atentado con granadas y armas de fuego, en el que dos de sus escoltas resultaron heridos. Las amenazas contra ella no han cesado durante esta campaña electoral.

De la mano de ese Pacto Histórico de la izquierda colombiana, se ha convertido en un fenómeno político, porque su movimiento, 'Soy porque somos', no alcanzó la fuerza suficiente para impulsar su candidatura. El voto femenino ha sido crucial para su victoria.

Entre sus agradecimientos tras las elecciones, quiso recordar a todos los que perdieron la vida defendiendo, como ella, a las minorías: "Líderes sociales que tristemente fueron asesinados, gracias por haber hecho el camino. Gracias por haber sembrada la semilla de la resistencia y de la esperanza", afirmó.