Las contradicciones en el Partido Popular a la hora de hablar de Cataluña no cesan. La última, ha tenido lugar hoy mismo. Después de que Feijóo reconociera ayer contactos con Puigdemont, ahora ya no los reconoce.

Sorprende también que, con la presión puesta en el Gobierno por la posible amnistía, Feijóo, líder de la oposición, y ya sin nada que negociar con Junts, diga ahora que hay que normalizar las relaciones con el independentismo.

Líderes autonómicos del PP reconocen que estas declaraciones no les han sentado nada bieny se preguntan cómo se ha llegado a esta situación. Además, las diferencias entre Feijóo y otros líderes del partido se hicieron evidentes en un desayuno informativo en Cataluña, donde se pudo captar la frialdad en su saludo y la distancia entre ellos.

La tensión en el partido aumentó cuando el PP se abrió a negociar con Junts, quien posteriormente también rechazó la oferta. Además, las declaraciones de Feijóo sobre la relación entre Cataluña y España generaron controversia. Después, Feijóo matizó estas declaraciones en un intento por aclarar su posición.

Las declaraciones de Feijóo, que inicialmente indicaban un respeto por las posiciones de Puigdemont, han dejado a muchos de sus colegas perplejos y molestos. La foto del incómodo desayuno informativo en Cataluña, en el que Feijóo y otros líderes del PP apenas se miraban a la cara, ha reflejado la división interna que se ha intensificado en las últimas semanas.

Desde las altas esferas del partido en Génova se comenta que están buscando maneras de apartar a Feijóo de su cargo, ya que consideran que su postura y sus declaraciones han socavado la cohesión interna del partido y han añadido confusión a un momento político crucial. La pregunta que muchos se hacen ahora es si el PP podrá recuperar la estabilidad y la claridad en su enfoque sobre Cataluña antes de que esta situación genere más descontento y divisiones.