En el PP se respira máxima tensión tras los resultados del 23J. Tenían las expectativas muy altas: veían a Feijóo prácticamente sentado en la Moncloa. Prueba de ello es que por Génova ha pasado todo el que tiene algún puesto de poder en el partido y cada uno de los barones ha defendido a Feijóo a su manera. La mayoría estaba en la tesis de que ahora toca ir paso a paso, hasta que ha llegado Ayuso, de nuevo vestida de rojo.

Nuestra compañera Ángela Vera le ha tenido que preguntar tres veces para que cerrase filas con su líder. La primera respuesta, que no cree que "el liderazgo de Feijóo esté en entredicho". Ayuso no contesta con un rotundo sí cuando le preguntan si, de haber nuevas elecciones, Feijóo volvería a ser candidato. A la tercera vez que le pregunta ya contesta que sí, que Feijóo sería el candidato en una repetición electoral. Tres preguntas le ha costado.

Estas respuestas de Ayuso solo se pueden entender volviendo a ver el momento que mejor resume la noche electoral para el Partido Popular: Feijóo en el balcón de Génova entre los gritos de los asistentes coreando "Ayuso, Ayuso, Ayuso". Cantaban el nombre de la presidenta madrileña en medio de la fiesta en la sede por haber ganado las elecciones. Ella lo ha rematado hoy: "Aquí no estamos para fiestas".

Comparativa con Isabel Díaz Ayuso y Juanma Moreno

En las elecciones autonómicas de mayo, Ayuso consiguió en la Comunidad de Madrid el 47% de los votos, casi la mitad del total, obteniendo mayoría absoluta en la Asamblea de Madrid. Sin embargo, Feijóo anoche logró el 40% en la Comunidad de Madrid, siete puntos menos.

Existe otro modelo dentro del PP que también ha conseguido mayoría absoluta: el de Juanma Moreno en Andalucía. Si lo volvemos a compararlo con Feijóo, Juan Moreno logró el 43% de votos en 2022, la última vez que hubo elecciones en la comunidad autónoma. Sin embargo, en la noche electoral Feijóo se hizo con el 36% de votos en Andalucía, casi otros siete puntos menos.

La diferencia entre los dos modelos autonómicos es que al modelo Juanma Moreno le ha costado menos apoyar a su líder nacional, aunque con las expectativas también bajas.