El Partido Popular ya no se esconde: pactar con Vox es su plan en cinco comunidades en las que viven más de 10 millones de españoles. Aunque hay matices.

En la Comunitat Valenciana el pacto ha sido exprés y ya tienen luz verde. La rapidez y lafacilidad en las negociacionesha sorprendido incluso en la dirección nacional del partido. El PP valenciano ya ha entregado a Vox la presidencia de Les Corts y los ultraderechistas tendrán sillones en el Gobierno de Carlos Mazón. Las reuniones siguen para repartirse las consejerías pero todavía no conocemos si finalmente la ultraderecha se queda con Asuntos Sociales o Agricultura.

En la Región de Murcia sin embargo el escenario ahora mismo es de máxima tensión. El semáforo de las negociaciones está en rojo porque Vox acaba de lanzar allí su primera amenaza al PP: si no cuentan con elloshabrá repetición electoral. Y todo porque el PP se ha repartido los asientos de la Mesa de la Asamblea de Murcia con el PSOE. Vox sostiene que "Génova ha decidido usar la Región de Murcia como campo de pruebas para vetar a Vox".

Otra región donde no está claro qué va a pasar es Extremadura. El semáforo allí está en ámbar, porque apenas hay información fiable sobre las negociaciones entre el PP y Vox. Sí sabemos que la candidata popular, María Guardiola, insiste en que no quiere a Vox en su Gobierno, pero necesita sus votos para la investidura.

Semáforo amarillo también en las negociaciones del PP con Vox en Aragón. El candidato del PP, Jorge Azcón, tampoco quiere gobernar con Vox y el primer conflicto lo tienen con el reparto de la Mesa de las Cortes de Aragón.

En esa negociación, los 'populares' les han ofrecido a los de extrema derecha la secretaría primera, pero a Vox solo le vale la presidencia de las Cortes. En el PP saben que tendrán que volver a reunirse. pero antes lo van a hacer con el PAR, el partido aragonés, y con Aragón Existe. Ambos partidos suman cinco diputados y si el PP logra un acuerdo con estas formaciones, solo necesitarían la abstención del partido de Abascal para gobernar en solitario.

Hay una última región en este mapa de las negociaciones con la extrema derecha: Baleares. También en ámbar, porque allí la novedad es que las dos formaciones se han sentado juntas a negociar por primera vez tras semanas hablando. El primer asunto que ha unido a ambos partidos es el de querer eliminar la Oficina Anticorrupción de Balears por ser un gasto "inútil".

De nuevo, en ese territorio también el PP quiere gobernar en solitario y Vox dice que darán su 'sí' a un gobierno del estilo de Castilla y León, donde ambos se dan la mano desde hace más de un año, o la Comunitat Valenciana. Lo último es que el PP ha pedido ya aplazar la constitución del Parlamento Balear que estaba previsto para el día 20, según informan los medios locales.