Daddy Yankee, conocido como el padre del reguetón, marca el fin de una era musical. Su retirada, anunciada hace un año, culminó con un épico concierto en Puerto Rico, rodeado de colegas del género. A los 45 años, el artista se despide para abrazar una vida con propósito, donde la música cede el protagonismo a la predicación de la palabra divina.

No es la primera vez que el reguetón experimenta conversiones espirituales. Farruko, otro exponente del género, pasó de rimar letras controvertidas a predicar en sus conciertos. Este fenómeno no es exclusivo del reguetón; figuras como Juan Luis Guerra y Snoop Dog también han sentido la llamada de dios, abandonando aspectos de sus carreras para abrazar la espiritualidad.

Daddy Yankee, a través de sus redes sociales, agradeció a sus fans tras el emotivo adiós en el Coliseo de Puerto Rico. En su mensaje, reveló su transformación espiritual y anunció que todas las herramientas que posee, desde la música hasta las redes sociales, ahora se dedicarán al reino de dios. Así concluye la historia de un ícono que deja huella en la música y comienza un nuevo capítulo en su camino espiritual.