¿Qué hicieron?

Europa pide a España aprender del apagón: otros países ya tomaron medidas tras colapsos similares

¿Por qué es importante?
Bruselas recuerda que Italia reforzó su red tras 2003, Alemania entrena a su población y Francia apuesta por interconexiones: "Esto es lo que venimos advirtiendo. Cualquier cosa puede pasar".

Europa pide a España aprender del apagón: otros países ya tomaron medidas tras colapsos similares

La Comisión Europea ha celebrado que la red eléctrica española esté restablecida tras la caída generalizada de este lunes, pero ha aprovechado para lanzar un mensaje claro: "Esto es exactamente lo que venimos advirtiendo. Cualquier cosa puede pasar y debemos estar preparados".

Desde Bruselas han recordado su propuesta del kit de emergencia ciudadano —una recomendación para que todos los hogares cuenten con agua, linternas, radio y batería externa— y han pedido a los Estados miembros que saquen lecciones del colapso. Este lunes, las estaciones base de telefonía dejaron de emitir al quedarse sin electricidad, y ningún sistema de alertas funcionó. Ni una comunidad autónoma pudo mandar un mensaje de emergencia porque estaban desconectadas.

Europa ya ha pasado por esto. Italia, tras el gran apagón de 2003, aprobó nuevas leyes para obligar a las eléctricas a reforzar infraestructuras y someterse a más controles. También introdujo incentivos para que industrias y ciudadanos reduzcan su consumo en momentos críticos: descuentos en tarifa o recompensas por disminuir la demanda.

En otros países, como Alemania, se han organizado simulacros nacionales para que la población aprenda cómo actuar en caso de apagón. También se han invertido fondos públicos en sistemas de alerta que funcionan incluso cuando la cobertura móvil cae, y en tecnologías para detectar fallos en tiempo real y aislar áreas afectadas, evitando así un colapso masivo de toda la red.

Otro frente ha sido el refuerzo de interconexiones eléctricas entre países. Francia, Países Bajos o los países nórdicos han acelerado las inversiones para asegurar que, si una red cae, otra pueda sostenerla temporalmente.

El mensaje de Bruselas es inequívoco: invertir ahora para no lamentar después. Y recuerdan que los apagones, como el de este lunes en España, son un recordatorio incómodo de lo frágil que puede ser la infraestructura si no se adapta al riesgo creciente.