Los precios suben, los políticos alertan y Rusia aprieta: en sólo cinco días cerrará el gasoducto que más gas transporta desde Rusia hacia el exterior. El 'Nord Stream 1' parará su actividad. En teoría, serán solo 11 días por un problema de mantenimiento pero nadie puede hoy asegurar que volverá a abrir. En concreto, se trata del motor de una turbina que se rompió. Lo mandaron a Canadá para arreglarlo y ahora la empresa Siemens-Energy ha confirmado a laSexta Clave que no puede volver a llevar a Rusia por las sanciones.

Se trata de una excusa perfecta para que el gas no vuelva a fluir hacia Europa. Y ante ese temor, fundado, la Unión Europea se prepara. Lo primer sería racionar la energía, como ha indicado la periodista Laura López Valero en laSexta Clave: una de las últimas ciudades que ha anunciado medidas ha sido Hamburgo, que baraja la posibilidad de racionar el consumo de agua caliente. Afirma que si hay escasez de gas solo estará disponible el agua caliente a ciertas horas del día. Lo ha advertido el senador de medio ambiente.

Salvaje es también la situación que se vive en Alemania, donde se ha multiplicado por cinco el precio de la electricidad en los últimos meses. Todo el país y Europa en general se prepara por si Putin cierra definitivamente el grifo. El ministro de Economía alemán ha aconsejado varias medidas para ahorrar energía: acortar el tiempo de la ducha, rebajar un par de grados la calefacción o el aire acondicionado, desenchufar todos los aparatos electrónicos durante la noche y no mover el coche. Asegura que, aunque "solo sean 90 céntimos por hogar, si se multiplicamos por 41 millones de hogares que hay en el país, son muchos millones al año".

También en Austria se han empezado a implementar medidas frente a esta situación. La ministra de Energía austriaca pone el foco en que se aproveche el verano para revisar los sistemas de calefacción. Según ella, con esta revisión puede ahorrarse hasta un 15% de gas. Eso, para los consumidores de a pie. Para las empresas que usan grandes cantidades de gas ha pedido que adapten sus instalaciones para usar fuentes alternativas, principalmente petróleo.

Otra de las medidas planteadas en territorio euroepeo ante esta crisis es el retorno al uso del carbón. Tanto Alemania como Holanda ya han anunciado que van a quemar más carbón para reducir la dependencia de gas. Francia va un paso más allá: además de reabrir la central de carbón de Saint Avold que cerró el 31 de marzo, está preparando una ley para asegurar su "soberanía energética". Con ella, el Gobierno podrá explotar las centrales de gas del país a su antojo en caso de problemas de suministro.

Precisamente, este mismo miércoles se ha podido conocer que la intención de Francia de nacionalizar la empresa principal de energía: EDF. ¿Qué quiere decir esto? Pues que el Gobierno va a pasar a controlarla por completo. Hasta ahora lo hacía al 80%. Lo hace para garantizar la producción de electricidad frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania con su apuesta por la energía nuclear. Y en España, ¿qué? ¿Cuál es nuestro plan si Rusia cierra el gas?

Según el Ministerio de Transición Ecológica, nosotros tenemos garantizado el suministro porque nuestra dependencia del gas ruso es menor. En lo que llevamos de año, apenas hemos importado un 7% de gas de Rusia. Nuestro principal suministrador es EEUU, que le ha quitado el puesto a Argelia, que este año ha pasado al segundo lugar. A pesar de la menor dependencia, Teresa Ribera sí que ha reconocido que el cierre de 'Nord Stream' podría hacer que suba el precio.