La pandemia de coronavirus no ha acabado en España, aunque la situación esté mejorando y los contagios siguen cayendo. Tampoco lo ha hecho en Europa, donde algunos países manejan cifras de contagios complicadas. ¿Nos enfrentamos ya al inicio de una cuarta ola de la pandemia?

En Francia, los contagios están aumentando y algunos departamentos están llegando al colapso sanitario. Concretamente, en París la situación es tan dramática que han tenido que recurrir a trasladar pacientes COVID a otras regiones donde la presión hospitalaria es menor, e incluso han hecho traslados a Bélgica también.

El ministro de Salud francés ha llegado a decir, que cada 12 minutos un parisino ingresa en la UCI con coronavirus. En Alemania también hay preocupación entre los sanitarios, que han pedido a Angela Merkel que endurezcan las restricciones para frenar lo que en su caso sería una tercera ola.

Su segunda ola se alargó más en el tiempo (entre octubre y febrero) y no han tenido tercera como nosotros. La tercera, en su caso, está empezando ahora, viviendo un aumento progresivo en los contagios. Este lunes, por ejemplo, han notificado más de 8.000 nuevos casos y hace una semana estaban en 6.600.

La situación es más grave en Italia, donde directamente la pandemia se ha disparado y los casos se han duplicado en el último mes. Asusta porque hace aproximadamente un año, el país vecino sirvió a modo de premonición: se convirtieron en el epicentro del coronavirus en Europa, se confinaron y hoy vuelven a confinarse.

Cerca de 40 millones de italianos, los que viven en zonas con más de 250 casos por 100 mil habitantes, han comenzado una nueva cuarentena en sus hogares, como lo que nosotros vivimos en marzo.

¿A qué puede deberse el empeoramiento?

Las autoridades sanitarias asocian el empeoramiento de los datos a la variante británica. En los tres países la variante ya es dominante, entre el 60 y el 80% de los casos.

En España esto también ocurre, y hay comunidades donde el 90% de los contagios se asocian a la variante británica, pero lo que nos dicen los expertos es que aquí la variante llegó más tarde y llegó cuando teníamos todo el escudo montado, cuando teníamos todas las barreras y restricciones en marcha porque se nos habían disparado los contagios antes y durante la Navidad.

¿Nos libraremos de la cuarta ola?

Pese a que la situación es más favorable ahora en España, lo más seguro es que haya un repunte, pero no se puede saber cómo será, si se va a parecer a una marejada o un tsunami. Pero sí hay que poner el foco en dos fechas con las que tenemos que tener cuidado: la primera, el puente de San José, en el que suele haber reuniones familiares y podría haber un primer repunte de casos dos semanas después, en torno al viernes Santo. A ese repunte se sumará un segundo, dos semanas después de Semana Santa, a mediados de abril.

No obstante, el repunte que se venga tras los festivos no será como el que sufrimos en Navidad, aunque ello dependerá de cómo nos comportemos. En cualquier caso parece que será más suave porque la incidencia ahora es menos que antes de Navidad, hay más restricciones y además hay más personas inmunizadas. A esto se añade que aunque haya un repunte, seguramente la presión hospitalaria será menor y habrá menos fallecidos, por la vacunación de los más vulnerables.