En Francia se están viendo estos días la protesta legítima en las calles de miles de personas que no quieren la reforma de las pensiones impuesta por Macron vía decreto. Pero también se han visto a grupos violentos. El más conocido de ellos es 'Black Bloc'.

¿Quiénes son los Black bloc? Son un movimiento social asociado a un mismo modus operandi, a unas tácticas en común, porque no se deben a ningún líder y su vestimenta se fundamenta en el anonimato. Su origen, en Europa, la Alemania de los 70, como reacción a una violenta actuación policial en Berlín. Pero realmente cuando captaron la atención internacional fue en 1999, durante las protestas contra la OMC en Seattle. Atacaron sobre todo empresas multinacionales como GAP o Starbucks en su cruzada contra el capitalismo.

Del que consideran representantes a la propiedad privada o a los bancos, por eso suelen ser objetivo común, casi siempre durante protestas autorizadas. Como las fuerzas de seguridad, para ellos el brazo armado del capitalismo, a quienes se enfrentan, de ahí su nombre, siempre vestidos de negro y a cara cubierta. "Los enmascarados de Egipto", así se les bautizó durante su aparición en el segundo aniversario de la revolución egipcia. Entonces, se ordenó la detención de cualquiera de sus miembros, acusados de "actividades terroristas".

También sorprendieron a las autoridades brasileñas en 2013, al sumarse al grito de indignación nacional contra la mala gestión del Gobierno por su capacidad de emprenderlas contra el patrimonio. Llegaban para quedarse. Tampoco faltaron un año más tarde en las protestas contra el mundial de fútbol.

Desde entonces, su presencia en Europa se hizo cada vez más frecuente y más extensa, gracias al método para organizarse: las redes sociales. Y qué mejor escenario para hacer gala de sus reivindicaciones que una cumbre del G20. Hamburgo, Alemania, 2017. Entre los cientos de miles de manifestantes, hombres de negro que se enfrentaron a la policía durante tres días. Hubo al menos 500 heridos y 200 detenidos.

Fue la prensa alemana la que les puso nombre pero sin duda ha sido Francia el país donde más se han hecho notar. No es esta la primera vez que les vemos allí. Causaron grandes daños durante las manifestaciones de los chalecos amarillos en París, Toulouse y Burdeos. Y provocaron los daños más cuantiosos al tomar los Campos Elíseos en 2019.

¿Y cómo consiguen propagar sus técnicas por todos estos sitios? A través de un manual de guerrilla callejera de 70 páginas que lleva su firma. Explican cómo enfrentarse cuerpo a cuerpo con los agentes, cómo escapar ante una reducción policial, pintando la visera del agente, por ejemplo. Desgranan todo el material que aconsejan llevar a esas protestas: martillos, inflamables o tornillos. Y explican paso a paso como encapucharse con una simple sudadera, entre otras cosas para protegerse del gas pimienta que utiliza la policía para dispersarles.

Un manual que llegó a España. Se distribuyó entre los radicales antisistema que revolucionaron las calles de Barcelona tras conocerse la sentencia del procés en octubre de 2019. Y no fue la única vez. Guió las actuaciones de los grupos violentos que exigieron la libertad del rapero Pablo Hásel.