El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la rectificación de todos los fallos en las condecoraciones a las futbolistas de la selección femenina que ganó el Mundial femenino de fútbol hace apenas unas semanas. El martes, el BOE recogía el nombre de las cinco españolas que habían sido condecoradas con la Medalla de Oro del Mérito Deportivo. Hasta ahí todo bien. El problema vino cuando al repasar la lista de las galardonas se vio que Ivana Andrés Sanz, una de las capitanas de la selección, fue confundida con Ivana Icardi Rivero, hermana del futbolista argentino Mauro Icardi e influencer: "Donde dice: «Ivana Icardi Rivero…» debe decir: «Ivana Andrés Sanz…»".

El revuelo fue tal que tal que el BOE tuvo que rectificar al día siguiente. Pero en el documento se puede apreciar que no hubo un solo fallo, sino cinco. Confundieron el nombre y apellido de Aitana Bonmatí Conca. La futbolista catalana fue elegida como MVP de la final del Mundial y Jugadora del Año de la UEFA. Algo que al parecer no es suficiente para que desde el Consejo Superior de Deportes (CSD) se sepa su nombre completo, que confundieron con el de: «Aitana Bonmatí ConcaS…». También estaba mal escrito el nombre de la futbolista del F.C. Barcelona María Francesca Caldentey Oliver, que apareció como «Mariona Caldentey Oliver…». Al igual que el apellido de la portera Catalina Coll Lluch, que fue transcrito como: «Catalina Coll Llunch». Y el último error fue el del apellido de la futbolista del Real Madrid, Oihane Hernández Zurbano, que en el documento apareció como: «Ohiane Hernández ZurbaRAno…» .

Sin embargo, sí hubo un nombre que el BOE escribió bien: el de Jennifer Hermoso. La futbolista madrileña que ha denunciado a Luis Rubiales por el beso no consentido durante la celebración de la Copa del Mundo, es difícil que se le le olvide ya al Consejo Superior de Deportes. Es de los pocos que puso bien al otorgarles la medalla al merito deportivo. El de otras cinco jugadores ha tenido que corregirlos. Y todos estos errores vienen firmada por Víctor Francos, el presidente del Consejo Superior de Deportes. Ha puesto mal cinco de los 23 nombres de las jugadoras. Lo que es seguro es que si fueran hombres esto no habría pasado. Seguro que a Iker lo habrían puesto con K y habrían escrito bien el nombre de Cesc Fábregas. Que ni el CSD escriba bien sus nombres es el síntoma de cómo están las cosas en el deporte femenino.