Campaña de injerencia rusa
Elecciones en Moldavia: la triple jugada de Putin para mantener al país bajo su influencia
Los detalles Rusia moviliza votantes prorrusos en el extranjero, crea la sensación de empate electoral, presiona y chantajea a funcionarios, lanza una ofensiva digital cerrando cientos de canales en redes y busca desacreditar a Maia Sandu para frenar el acercamiento de Moldavia a la Unión Europea.

Este domingo Moldavia se juega su futuro. O con Europa, o con Rusia. La actual presidenta, Maia Sandu, quiere a su país dentro de la Unión Europea y ya ha abierto conversaciones con Bruselas. Eso ha hecho saltar todas las alarmas en el Kremlin. Y la respuesta de Moscú ha sido contundente: Putin no está dispuesto a dejar que Moldavia se marche de su órbita de influencia.
Según una investigación de 'Bloomberg', Rusia lleva tres años preparando un plan secreto para echar a Maia Sandu del poder y recolocar en la presidencia al expresidente prorruso Igor Dodon, aliado del Kremlin. Un plan financiado con al menos 150 millones de euros y que incluye de todo: desde compra de votos hasta campañas de desinformación.
El plan ruso: que cueste lo que cueste
Moscú ha diseñado una estrategia con tres grandes patas:
- Mover votantes: fletar viajes para que moldavos prorrusos en el extranjero —incluidos los que viven en Rusia— puedan votar.
- Manipular la percepción: hacer creer que las elecciones están muy igualadas, aunque no sea así.
- Usar el chantaje: sacar trapos sucios de políticos y funcionarios para enturbiar el proceso.
Pero no se queda ahí. Las autoridades moldavas aseguran que Rusia incluso tiene preparados grupos de jóvenes reclutados en clubes deportivos y redes criminales para generar disturbios. Por eso la Fiscalía ha abierto una causa penal y en los últimos días se han hecho 250 registros en casas, oficinas e incluso cárceles, ante el temor de que allí pudieran salir alborotadores.
La batalla también se libra en internet. Rusia lleva meses lanzando campañas de desinformaciónen redes sociales, hasta el punto de que Moldavia ha cerrado 443 canales de TikTok por difundir propaganda prorrusa. Además, la policía ha encontrado dinero entrando de forma ilegal en el país para comprar votos.
Sandu contra el Kremlin
Maia Sandu, que el año pasado ganó el referéndum para acercarse a la Unión Europea, habla ya de una injerencia rusa sin precedentes. Su rival, Igor Dodon, cuenta con todo el respaldo de Moscú. La situación recuerda a lo ocurrido en Rumanía, donde los jueces obligaron a repetir unas elecciones por la presión rusa.
En juego está mucho más que la presidencia de un país pequeño. Si Maia Sandu gana, Moldavia seguirá mirando a Bruselas; si Igor Dodon se impone, Putin habrá demostrado que sigue mandando en su vecindario.