Ya conocemos muchos casos de suicidio asistido o de eutanasia para personas con enfermedades terminales o con un estado físico muy deteriorado. Sin embargo, el caso de Lily es especial: esta influencer francesa de 23 años, con centenares de miles de seguidores, acaba de pedir ayuda para morir. La razón de su petición es su salud mental, ya que padece un trastorno de identidad disociativo.

¿Quién es esta youtuber francesa conocida como Olympe? ¿Cómo ha llegado a este extremo tan terrible de querer quitarse la vida? Ella misma lo cuenta en sus redes. "La razón principal es que estoy exhausta, he llegado a un punto que no puedo pasar ni una sola prueba más", ha explicado en ellas, donde comparte su día a día.

Ha tenido una vida muy dura, según cuenta en sus redes, y tiene un trastorno disociativo por el que habría en su persona 15 identidades diferentes. En su canal relata también su historia vital, que es trágica: en sus vídeos cuenta que fue víctima de pedofilia, que fue violada cinco veces durante su adolescencia, que sufrió acoso escolar, su familia la abandonó y pasó por 20 casas de acogida.

Todas estas circunstancias vitales que ella misma describe la han llevado, a sus 23 años, a pedir ayuda para acabar con su vida. Dice que está muy cansada, que ya no puede más y que esta idea la ha meditado mucho. Esta joven, aunque es francesa, ha recurrido a Bélgica para buscar ayuda para morir. ¿Por qué? El motivo es que en Francia está prohibido: ahora mismo el suicidio asistido solo está permitido en Alemania, Suiza, Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo y España. En el país galo se está estudiando y, de hecho, el pasado diciembre el presidente, Emmanuel Macron, reunió a un comité de expertos que están preparando un informe al respecto.

¿Qué le han respondido en Bélgica? Por el momento no parece que vaya a ser algo inmediato. Según 'Le Parisien', ha recurrido a Yves de Locht, una referencia en la muerte asistida en el mundo. En declaraciones al citado medio francés, el doctor ha confirmado que ella le ha contactado y que él "aceptaría conocerla" pero que "no iría más allá del marco legal": es decir, que "los especialistas deben certificar que su enfermedad es incurable" y los psiquiatras "querrán establecer un tratamiento para ver cómo evoluciona". "Es posible que deba ser hospitalizada", advierte De Locht, que señala que "será un camino largo y difícil para ella".

Recordemos que tiene 23 años y problemas severos de salud mental. ¿Existen antecedentes de suicidio asistido o eutanasia para personas con estas características? En Bélgica hay al menos un caso anterior, que sepamos: se trata del de Shanti de Corte, una adolescente que en 2016 estaba en el aeropuerto de Bruselas para un viaje de estudios cunado se produjo un atentado yihadista. Murieron 32 personas y, aunque ella no sufrió heridas físicas, quedó psicológicamente destrozada. Dos años después se sumó a esto una violación y los médicos acabaron confirmando que tenía un daño psiquiátrico insoportable e incurable. Tras varios intentos de suicidio, dos psiquiatras avalaron su petición de morir, que fue programada y se llevó finalmente a cabo el pasado mes de mayo.