La comparativa entre la ley de amnistía presentada por los independentistas en 2021 y la actual propuesta por el PSOE en 2023 revela discrepancias fundamentales. Mientras unos abogan por la resolución del "conflicto político entre Catalunya y el Estado español", otros se centran en la "normalización institucional, política y social en Cataluña". Dos visiones opuestas que reflejan divergencias desde la concepción misma de la amnistía.

El marco legal, que hoy es la Constitución, en 2021 se presentaba como una limitación. La ley independentista habla de la Constitución "como un muro de contención", mientras que la actual se apoya en ella. La ley de 2021 justificaba el derecho a decidir y denunciaba "violencia policial ejercida sobre votantes indefensos". En cambio, la actual no aborda los hechos del proceso ni critica el proceso judicial. Dos relatos opuestos sobre un mismo período.

Analizando el vocabulario, la ley independentista menciona 'autodeterminación' 11 veces, 'derecho a decidir' cinco veces, y 'referéndum' 16 veces. En la ley socialista, solo aparece tres veces la palabra referéndum, mientras que las otras dos desaparecen.

La diferencia en el enfoque es evidente. El objetivo de la amnistía hoy es la "convivencia democrática", mientras que en 2021, los independentistas veían la amnistía como la "primera semilla para el ejercicio legítimo del derecho a la libre determinación".

La ley de 2021 también buscaba devolver el dinero de multas, algo que la actual descarta. La única generosidad de la ley actual radica en las fechas: la amnistía independentista iba desde 2013 hasta su aprobación, mientras que la socialista se retrotrae a 2012, abarcando hasta hoy.