No estamos hablando del futuro. Porque nuestro día a día ya ha cambiado por completo aunque no seamos conscientes. Chat GPT es una inteligencia artificial con la que se puede dialogar. Se puede pedir lo que quieras. Son bases de datos a las que le han metido todo el texto que hay en internet hasta mediados de 2021. Con toda esa información, es capaz de escribir y desarrollar respuestas como un humano en segundos. Puedes pedirle que haga los deberes o un trabajo para la universidad, que te explique qué es la mecánica cuántica o que escriba una poesía inspirada en Lorca.
Por primera vez en la historia de la humanidad una maquina puede hacer trabajos creativos. Es capaz de crear miles de imágenes a partir de una simple descripción que le demos. Al principio se ven que son artificiales, pero con el tiempo, son capaces de confundir la realidad de lo artificial. Puede crear cuadros y hasta películas. Llegaremos a ver a actores que no son ni ellos. O que ni siquiera están en el momento en el que se graba la película.
Cambiará, por ejemplo, la vida de los bomberos. Gracias a un ordenador con inteligencia artificial, en sus gafas se define en tiempo real las paredes, los objetos o una persona que está detrás del fuego y el humo.
Se desconoce hasta dónde llegará esta tecnología. Pero sí cómo aprovecharla, para que ayude a prevenir catástrofes mundiales. Con esta tecnología se pueden prevenir plagas o efectos meteorológicos. Incluso recoger todos los temblores de una zona por muy pequeños que sean. El de un tren, un coche, o un pequeño temblor en la tierra. Prever un terremoto analizando miles y miles de datos que un humano sería completamente incapaz.
También ayudarnos a gran escala o ayudarnos individualmente gracias a la ciencia. Por ejemplo, detectando un cáncer de mama cuatro años antes de que se desarrolle. ¿Cómo? Comparando una mamografía preventiva con otras 400.000. Todo en segundos.
O como la tecnología de Google, que ha predicho la estructura de todas las proteínas conocidas, fundamentales para entender el alzhéimer o el párkinson. Hasta ahora, solo en predecir una se tardaban años. Quien tenga inteligencia artificial, tendrá poder y riqueza. Las campañas de desinformación, los ciberataques o la recolección de datos. Los riesgos para las democracias han crecido. También para el control de regímenes autoritarios.
Por la propuesta de Bruselas
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