Amazon está metida en un buen lío. La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos y 17 estados del país le ha acusado de monopolio. Consideran que la empresa tecnológica está "ahogando a la competencia" e "inflando los precios". Se trata del mayor desafío de la administración de Joe Biden al poder de las tiendas en línea.

El regulador de Comercio de Estados Unidos cree que Amazon está llevando a cabo prácticas monopolísticas por tres motivos. Primero, porque si se realiza una búsqueda, el primer producto que va a salir siempre es uno de la marca Amazon. Aunque este sea de menor calidad o sea más caro. Segundo, porque cuando Amazon oferta productos de otros vendedores, en ocasiones, les exige que no puedan vender más barato en otra página web. Eso aumenta los precios artificialmente. Y tercero, porque Amazon obliga a las empresas que venden en su tienda electrónica a que usen su servicio de paquetería. Porque si no lo hacen, dejan de tener los privilegios para poder vender a sus clientes más exclusivos.

La empresa fundada por Jeff Bezos se ha defendido y asegura que se trata de una demanda equivocada. Y que si esta prospera, los precios subirán y los paquetes tardarán más tiempo en llegar a los clientes. Además, la demanda ha provocado una caída en bolsa de Amazon. Desde que se anunció públicamente, las acciones de Amazon han bajado un 4%. Esta bajada lleva siendo significativa desde el 14 de septiembre (12 días antes de que se publicase la demanda) cuando comenzaron los rumores de una posible multa. Desde entonces, las acciones de la empresa tecnológica se han desplomado más de un 8% .

Detrás de esta demanda hay una persona clave: Linda Kahn. Ella es la directora del organismo que ha presentado la denuncia contra Amazon. Y hace seis años, cuando era estudiante de Yale, publicó un artículo en el que señalaba que las leyes de Estados Unidos no eran efectivas para luchar contra Amazon. Y hace dos años, en 2021, el presidente de Estados Unidos la contrató para luchar contra los monopolios. Amazon intentó recusar su nombramiento. Pero no lo consiguió. Y hoy, Linda Kahn, de 34 años, tiene contra las cuerdas a una de las empresas más importantes del mundo.

Sin embargo, Amazon no es la única gran empresa acusada de realizar prácticas monopolísticas en Estados Unidos. Google y Meta también están inmersos en demandas por favorecer los monopolios. Algo que es curioso y que muestra las dos caras de Estados Unidos con sus grandes empresas. Porque sale en su defensa cuando son atacadas en el extranjero, pero luego persigue con dureza sus posibles prácticas de monopolio dentro de su país.