El Banco Nacional Suizo inyectará dinero en Credit Suisse, un banco con un lado muy oscuro en el que, a lo largo de su historia, se han sentido especialmente cómodos delincuentes y asesinos. Repasamos los vergonzantes secretos del banco suizo.

Dinero de las víctimas del Holocausto y vínculos con los nazis

La primera historia para la infamia del banco se produce tras la Segunda Guerra Mundial, cuando Credit Suisse se quedó con el dinero de los judíos asesinados: no lo devolvió, no buscó a las víctimas y siguió invirtiendo con él. Para defenderse, décadas después diría que todo había sido un error de gestión. Además, cuando tuvo que indemnizar a las víctimas, intentó pagar solo la mitad.

Pero aún hay más: hace dos años se descubrió un documento que revelaba que Credit Suisse siguió trabajando tras la guerra con los nazis que huyeron a Argentina.

Relación con la Gürtel y el emérito

La segunda historia tiene que ver con España y Arturo Fasana, el hombre que manejaba el dinero del rey Juan Carlos o de Francisco Correa, líder de la trama Gürtel. Fasana trabajaba en Credit Suisse y allí guardó el dinero de sus clientes.

Así, los documentos de una fundación vinculada al emérito muestran cuentas en Credit Suisse. Correa, por su parte, acumuló allí más de 16 millones de euros y, para sacarlos, pidió al banco una tarjeta de crédito platino.

Cuentas de dictadores, criminales y corruptos

El mayor disgusto periodístico del banco fue hace un año con la siguiente portada de 'Infolibre': "Credit Suisse mantuvo cuentas de dictadores, criminales y políticos corruptos de todo el mundo". Los periodistas habían accedido a datos de más de 18.000 cuentas.

Allí estaba, por ejemplo, la familia del dictador Abacha de Nigeria, con casi un millón de euros, pero también había pruebas de cómo en Japón ayudaron a la yakuza, la mafia, a ocultar su dinero o cómo echaron una mano a Irán para evitar las sanciones, moviendo 700 millones.

Al Vaticano, Credit Suisse le ayudó a comprar un edificio de lujo en Londres de 200 millones y, durante el corralito en Argentina, a que los argentinos pudientes pudieran sacar su dinero del país.

¿Cómo se logra el poder? Poseyendo a los poderosos. Así entró el banco en China: según el 'Financial Times', allí Credit Suisse tuvo que pagar 47 millones de multa por el escándalo de contratar a familiares de políticos, como a la hija del ex primer ministro Wen Jiabao. Lo llamaban el "programa de hijos e hijas", porque llamarlo 'nepotismo y favores' era demasiado evidente.

Al borde de la quiebra... por blanquear dinero

Una de las historias más curiosas del banco ocurrió en 1977, cuando rozó el cataclismo por las actividades ilícitas de tres de sus trabajadores, que trabajaban en una pequeña sucursal y se dedicaban a blanquear y a invertir ese dinero. Lo hicieron durante años, ganando millones a escondidas, pero con la crisis del petróleo tuvieron tantas perdidas que casi quiebran ellos y el banco entero.

Como consecuencia, entonces el Banco Nacional Suizo ya tuvo que salvar a Credit Suisse, mientras que los tres cabecillas fueron condenados a prisión.