Hace 58 años, en el festival de Newport en Rhode Island, el público se deshizo en abucheos contra Bob Dylan tras tocar el primer tema de aquel concierto. Una noche que tiene nombre propio en la música: la 'Controversia eléctrica de Dylan'.

La razón detrás del enfado del público era que, por primera vez en vivo, Dylan, con chaqueta de cuero y con una banda de rock, se enchufó a una guitarra eléctrica. Nadie se lo esperaba en aquel festival folk, y no gustó nada. Después de los abucheos de la primera canción, llegaron más. Así terminó su segundo tema aquel día, 'Like a Rolling Stone'. Tocó una tercera canción y abandonó el escenario. Cuando volvió, lo hizo con una guitarra acústica.

Para muchos, aquella noche nació el folk-rock, pero para los fans en aquel concierto nació una traición: la de Dylan al folk y al activismo político. Veían incompatible el rock 'n' roll con los movimientos sociales. Muchos se han desmarcado de aquellos abucheos en Rhode Island diciendo que fue por la mala calidad del sonido. Las críticas siguieron más de un año durante toda su gira. En Manchester, le llamaron "Judas".

Dylan continuó su tendencia hacia la música rock en sus siguientes álbumes. Las quejas cesaron y esa etapa musical se considera una de sus mejores momentos. Eso sí: no volvió al festival de Newport en 37 años. Cuando, volvió, lo hizo con una peluca y una barba falsa. Y esa vez sí que no hubo ningún abucheo.

La guitarra era una Fender Stratocaster que hoy se exhibe en un museo de Chicago. Se vendió en 2013 en una subasta por casi un millón de dólares: por 965.000 dólares, concretamente.