El ejército ucraniano sigue resistiendo en Kiev. Todo apuntaba a que la invasión de la capital por parte de Rusia se iba a realizar de manera muy rápida, pero lo cierto es que, tras 27 días de guerra, los rusos no han logrado entrar en esta región.

Una de las claves de la defensa que se está llevando a cabo es el río Dniéper y sus afluentes, así como los humedales presentes por toda la capital. Un escenario que no es demasiado favorable para las tropas a gran escala.

Por otro lado, los soldados ucranianos han destruido los puentes de acceso a la ciudad y controlan, día y noche, que el ejército de Putin no logre construir nuevos accesos para sus tanques. Además, cabe destacar que en Kiev tiene un gran peso la industria, y las fábricas se están utilizando para construir defensas antitanques para bloquear todas las entradas.

Pero Rusia también tiene claves a su favor para lograr la invasión en Kiev, todas ellas tienen que ver con el terreno. En primer lugar, Kiev está situada muy cerca de las fronteras con Bielorrusia y Rusia, por lo que los refuerzos de Putin podrían seguir llegando en breves periodos de tiempo.

Además, la región está construida en base a grandes avenidas y calles amplias, perfectas para la movilidad de grandes ejércitos y sus acorazados. Otro aspecto importante relacionado con la orografía es que es una gran meseta, con ausencia de montañas, que son más favorables para la defensa.