En España, el último dato del IPC es del 6,8%, el mejor de Europa. Sin embargo, nuestro drama es el precio de los alimentos, con una cesta de la compra que está disparada. Y es que los alimentos suben mucho más que la inflación general, un 15,4%.

El dato es mejor que el de la media de la Unión Europea (17,8%) y muchísimo mejor del de países como Hungría o las repúblicas bálticas, que se mueven entre un 40 y 30% de subidas de precios en los últimos 12 meses. Sin embargo, estamos peor que Irlanda, por ejemplo donde los alimentos se han encarecido un 10,9%. Esto indica que la reducción de nuestra inflación viene por lo que pagamos de menos en energía, no por el precio de los alimentos.

Si comparamos nuestra cesta de la compra con la de las principales economías europeas, nuestra tortilla sale más cara que en Alemania, Italia, Francia o Países Bajos. La materia prima, los huevos, han subido un 25,5%, 10 puntos más que, por ejemplo, en Francia.

La fruta también ha subido más aquí: en España ha subido un 11,8%, mientras que en Alemania lo ha hecho casi la mitad, un 6,3%. En cuanto al pan y los cereales, sin embargo, el precio ha subido más en Alemania, un 19,6%. En nuestro país, no obstante, han subido un 19%. También el vino ha subido en España más que en ninguno de estos países: un 8,3%. La cerveza ha subido incluso más, un 10,7%.

Esta subida del precio de los alimentos afecta más a las rentas más bajas, porque son productos poco elásticos, prácticamente imprescindibles e insustituibles que hay que comprar sí o sí. Por eso, supone un mayor mordisco para las rentas más bajas. Además, según un informe de Caixabank, seguirán subiendo por encima del IPC durante los próximos dos años.

Posibles medidas

Para atajar esta subida de la cesta de la compra, el Gobierno ha barajado cuatro medidas de contención de precios.

1. Cesta de la compra básica. Yolanda Díaz propuso hace dos meses diseñar una cesta de la compra básica algo más barata, pero la medida no salió adelante.

2. Topar el precio. También se ha planteado topar el precio de los alimentos e intervenir el mercado, pero el ministro de Agricultura, Luis Planas, dijo que era inviable.

3. Bajar el IVA. Otra idea ha sido reducir el IVA de los alimentos. Es la que defiende el PP, pero el Gobierno la descarta porque, argumentan, quieren focalizar la medida en los más vulnerables y no hacerla extensiva a toda la población.

4. Cheques para los más vulnerables. Con todo esto, se llega a la opción que por el momento parece ser la más viable: cheques destinados a familias en apuros económicos.